El Ayuntamiento de Rafal ha aprobado por unanimidad, en el último Pleno Municipal, el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES). Un documento que, tal y como ha indicado el alcalde de la localidad, Manuel Pineda, “era el siguiente paso a realizar como consecuencia del compromiso adquirido como municipio suscriptor del Pacto Europeo de las Alcaldías por el Clima y la Energía desde 2012”. Este pacto busca crear un compromiso desde lo local para la mejora del medio ambiente a nivel europeo y tiene como objetivo “marcar el camino para conseguir reducir en más del 40% nuestras emisiones de dióxido de carbono antes del año 2030”, ha manifestado el primer edil.
El documento aprobado tiene también como principal finalidad el ahorro de energía y fomentar el uso de fuentes renovables, además de la adaptación de infraestructuras y edificios municipales ante los graves efectos que el cambio climático puede producir en el futuro y afrontar sus consecuencias. Asimismo, otra de las funciones principales es, según Pineda, “evitar la pobreza energética, asegurando que nuestros vecinos y vecinas tienen acceso a una energía sostenible, segura y asequible”.
De esta manera, y tras realizar una evaluación de los riesgos y vulnerabilidades que presenta la localidad, se han propuesto hasta cuarenta y dos acciones que se llevarán a cabo siguiendo un calendario de implementación. De estas, doce se han definido como prioritarias, “medidas que vamos a llevar a cabo tanto desde el Ayuntamiento como con la colaboración de la población”, ha informado el primer edil. Entre las principales acciones, destacan las campañas para la reforma de infraestructuras y edificios públicos, la implementación de medidas para fomentar la permeabilidad del terreno y evitar el efecto sellado del suelo, así como el aumento de la superficie de áreas verdes y reducir el consumo de agua. El documento también incluye acciones dirigidas al sector local de la agricultura y silvicultura, campañas de información sobre los impactos del cambio climático en la salud de la población y acciones contra las olas de calor, además de iniciativas para fomentar el consumo de productos locales y de proximidad.
El plan ha sido elaborado a través de una subvención concedida en 2020 por la Diputación Provincial de Alicante. El coste de implementación estimado del mismo es de 1.381.927 euros, que será sufragado mediante la solicitud de ayudas o subvenciones de carácter público. Las acciones incluyen también campañas de sensibilización y concienciación de la población, por lo que el alcalde ha animado a los rafaleños y rafaleñas “para que con sus acciones individuales se sumen a esta iniciativa y podamos, poco a poco, conseguir la mejora del entorno y ayudar al medio ambiente”.