Los agentes siguieron las pesquisas y descubrieron que de los tres anillos, uno era de platino con 11 brillantes y de la marca Tiffany & Co, valorado en 4.650 euros; otro era de oro blanco con forma de flor, valorado en unos 4.000 euros; y el último era de de oro de 18 kilates, valorado en unos 370 euros.
Siguiendo con las investigaciones, la Policía Local localizó a los propietarios de los anillos, los cuales manifestaban echar en falta los anillos y que el 21 de agosto, al coger su vehículo en su residencia del Pilar de la Horadada, observaron que estaba revuelto, no percatándose que faltaban los anillos