Para conseguir llegar hasta aquí se ha andado un largo y complicado camino, siendo el primer hito reseñable la firma el tres de noviembre de 2017 de un histórico acuerdo alcanzado entre el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela y el Ayuntamiento por el que se cedía los derechos sobre la obra civil de las norias por un plazo de treinta años. Este convenio encontraba su fundamento en el que se firmó en 2013 entre ambas instituciones y por las que se marcaba como objetivo la protección, conservación, restauración y promoción del patrimonio hidráulico. También es importante señalar la colaboración manifestada por la Confederación Hidrográfica del Segura para llevar a cabo esta actuación.
Las norias de Moquita y Pando son de origen islámico, datando la obra actual del siglo XVIII (1730 y 1781), con restauraciones posteriores. Tienen unas ruedas de ocho metros y veinticuatro centímetros de diámetro. Los ejes descansan sobre unas obras de sillería, provistas en su parte superior de los canalillos donde vierten el agua de los cajones. En 1931 se instaló una moto-bomba en la noria de Moquita y en 1946 en la de Pando, quedando ambas fuera de servicio.
Una vez firmado el convenio la siguiente actuación consistía en realizar un proyecto de rehabilitación y que se realizó en diciembre de 2018 valorando las obras a realizar en 493.000 euros.
Por fin, y una vez alcanzada la cantidad necesaria, se llevó a cabo el procedimiento administrativo de contratación para licitar el contrato de obras y que mañana culmina con la adjudicación del mismo.
Almagro ha señalado que “una vez se haya adjudicado el contrato de Dirección Facultativa y Coordinación de Seguridad y Salud, actualmente en trámite, se podrá firmar el acta de replanteo, la firma del contrato y, el comienzo de las obras”.