Durante 6 meses, la brigada formada por cuatro personas, entre ellos un encargado, residentes y conocedores de la zona, realizarán el trabajo de control y retirada de esta especie, si bien el objetivo es que continúen por un período más prolongado. El Ayuntamiento les ha cedido una instalación municipal para que puedan guardar sus vehículos y herramientas, además de brindar todo el apoyo y colaboración que necesiten.
El concejal de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, recibió ayer a los integrantes de la brigada a quienes ha agradecido que “después de muchas llamadas, escritos, interpelaciones parlamentarias, denuncias ante el Sindic e, incluso, ultimando hacerlo ante la Comisión Europea, comiencen a actuar para frenar el avance del cactus que ha llegado al Monte de San Miguel, poniendo en peligro nuestro B.I.C. del Palmeral”.