Para el año 2021, el lema es: "Rabia: hechos, no miedo". Se trata de difundir un mensaje de tranquilidad y de confianza, de crear conciencia sobre la enfermedad, vacunar a los animales y educar a las personas sobre los peligros de la rabia y cómo prevenirla.
La rabia es una enfermedad transmitida por medio de un virus altamente infeccioso, que ataca a todos los mamíferos del mundo incluido por supuesto el hombre. Aunque en la mayoría de los casos de rabia humana el detonante ha sido un perro doméstico, esta enfermedad se propaga por medio de la saliva de cualquier criatura contagiada al entrar en contacto con el torrente sanguíneo de la víctima.
Según datos estadísticos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos la rabia provoca más de 55 mil muertes anuales a nivel mundial, de las cuales el 95 por ciento ocurren en África y Asia. Muchos de los afectados son menores de 15 años a los que ha mordido un perro.
Hay motivos para la esperanza. En el continente americano han disminuido los casos de rabia en humanos y en perros. Si se trabaja en la prevención y en la profilaxis después de una posible exposición, se puede vencer a la rabia en el mundo.
El periodo de incubación de la enfermedad puede variar desde semanas a meses. Esta diferencia de márgenes de tiempo depende de dos factores puntuales: el primero es la localización de la lesión. Si está muy alejada de la cabeza o es muy pequeña, la infección se propagará en el cuerpo de forma mucho más lenta.
El segundo factor es la carga vírica. Si el virus en sangre no es tan fuerte, también puede atenuar el tiempo de incubación en un animal de mayores dimensiones.
Los síntomas para detectar la rabia, además de la mordedura de un animal, son los siguientes:
- Fiebres muy altas acompañadas de dolor en la herida. Durante esta fase la enfermedad es reversible.
- Inflamación del cerebro y de la medula espinal. Aquí la enfermedad ha avanzado demasiado y es probable que termine con la muerte del paciente.
La mejor manera de celebrar este día es asistiendo a jornadas de vacunación para los animales domésticos. También es una buena iniciativa asistir a simposios, conferencias y talleres, que informen a las comunidades sobre los riesgos que acarrea esta enfermedad y las acciones que pueden realizar para prevenirla, sobre todo en nuestros amigos caninos.
Si todos juntos nos sumamos a la iniciativa del Día Mundial de la Rabia, posiblemente para el año 2030 habremos logrado el objetivo de erradicar completamente la rabia canina.