La candidata a la alcaldía de Guardamar, Toñi Mora, valora que las playas de Guardamar del Segura “están en peligro por la mala gestión de los gobiernos socialistas de Ximo Puig y Pedro Sánchez”.
Mora ha hecho estas declaraciones durante un recorrido esta semana por la playa de Babilonia, acompañada de la portavoz de Medio Ambiente del PP, Elisa Díaz, por Manuel López, de la asociación en defensa del litoral Somos Mediterránia y el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Santa Pola, Vicente Zaragoza.
“El problema de regresión del litoral en la playa Babilonia es más grave que en otros puntos de la costa debido a la inacción tanto del Ayuntamiento como del Consell y de Costas, ya que está reconocido que existe un espigón en dirección contraria al resto y que impide que los sedimentos del río regeneren la playa”, según considera Mora.
La candidata del PP a la Alcaldía de Guardamar acusa al partido socialista “de no poner el más mínimo interés en que la situación del litoral cambie” y advierte de que “corremos el riesgo de que la situación lamentable en la que se encuentra esta playa se extienda al resto de los 11 kilómetros de playa que tenemos en Guardamar”.
“El turismo es uno de nuestros principales motores económicos y los socialistas lo están poniendo en peligro con su mala gestión y sus medidas encaminadas a atacar esta fuente de ingreso”.
Por su parte, la diputada Elisa Díaz ha explicado que desde el Partido Popular “apostamos por la regeneración y mantenimiento de nuestras playas y también de las edificaciones de primera línea”. Todo lo contrario, ha añadido, “de lo que proponen desde el PSPV, Compromís y Podemos, que quieren la deconstrucción de las edificaciones de la costa y que todo pase a ser dominio marítimo terrestre pese a que se trata en muchos casos de edificaciones centenarias que forman parte de nuestro patrimonio”.
Díaz ha recordado que la situación “cambiará cuando gobierne Carlos Mazón, ya que se ha comprometido a proteger el litoral por ley, con una ordenación que promulgue la compatibilidad de usos y actividades y que vaya acompañada de la derogación del reglamento de la Ley de Costas que ordena que todo pase a ser dominio público, cuando lo que queremos es que se proteja”.