Durante cuatro días, 18 grupos de 15 niños cada uno han participado en un taller donde han trabajado la fibra del esparto como se hacía en la localidad a mediados del Siglo XX. Una fibra que puede recolectarse en el monte de Bigastro, y que permite realizar multitud de objetos decorativos, de trabajo, etc.
También ha estado presente Lorena Arcos que ha sido la encargada de impartir los talleres con una muestra expositiva de los trabajos realizados por los niños y con piezas antiguas dando valor a la recuperación de esta artesanía desde que se recolecta hasta que se trabaja.
El Ayuntamiento de Bigastro apuesta por la recuperación de tradiciones como ésta, teniendo un espacio natural donde están presentes grandes plantaciones de cáñamo, que se están ampliando dentro del proyecto de recuperación de la zona de La Pedrera y la antigua escombrera, obteniendo estas fibras naturales que forman parte de la economía circular en base a la que se trabaja desde el consistorio, como ha destacado la propia alcaldesa, "los talleres han tenido una doble vertiente, por un lado, con la parte histórica y, por otro, con el fin de abrir nuevas oportunidades utilizando materiales más sostenibles".