El Ayuntamiento de Vila-real sigue sin aprobar los presupuestos municipales, que ya están cifrados en 60 millones de euros, según el alcalde José Benlloch "por dejarnos fuera del Fondo de Cooperación y el contrato-programa de la Generalitat".
La asignación pendiente a las arcas municipales suman cerca de 3 millones de euros, y la incertidumbre esta retrasando la aprobación de las cuentas para el 2025. Este motivo causa un descuadre en el presupuesto, por lo que la interventora municipal no permite su aprobación. Por eso, la única solución "es que incluyamos esa misma cuantía de nuestros propios ingresos, lo que supone anular unos proyectos para seguir prestando servicios sociales porque no vamos a prescindir de personal en ningún momento" apuntó Benlloch.