El municipio valenciano de Andilla se va a convertir el 27 y 28 de enero en el epicentro del sector truficultor con la celebración de la Feria de la Trufa que organiza el propio Ayuntamiento como atractivo turístico para un municipio, colindante con Teruel, en riesgo de despoblación.
A la cita acudirán truficultores de la provincia de Castellón, según ha explicado en Más de Uno Vila-real su alcalde, Miguel Sebastián para promocionar este preciado producto. Los visitantes tendrán la oportunidad de descubrir este pequeño pueblo de unos 300 habitantes, disfrutar de sus paisajes y conocer la alta calidad de la trufa negra.