Adif sigue realizando pruebas de auscultación dinámica previas a la puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad de Extremadura con el objetivo de detectar defectos puntuales en la superestructura a través del estudio de las distintas aceleraciones que sufre un tren laboratorio que tiene previsto efectuar a lo largo de toda la plataforma de nueva construcción para garantizar el correcto estado de los elementos de la superestructura ferroviaria. La toma de datos se realizará a velocidades comprendidas entre los 160 y los 200 km/h. En los próximos meses se realizarán nuevas pruebas, de acuerdo con el programa previsto, con la finalidad de obtener la autorización de puesta en servicio del tramo Plasencia-Badajoz por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.