La autopsia de Manuela Chavero revela que hubo violencia antes de su muerte
El informe forense contradice la versión de Eugenio, el presunto asesino de Manuela Chavero.
Los datos de la autopsia del cuerpo de Manuela Chavero, hallado el pasado 18 de septiembre en Monesterio (Badajoz) tras cuatro años desaparecida, revela que tenía tres costillas rotas, el hueso nasal fracturado y además había perdido dos dientes incisivos de la parte superior de la boca, según cuenta el diario ABC.
El mismo informe forense recoge que los traumatismos son compatibles con golpes de puño, caída contra el suelo o el mueble, el uso de un palo y de un martillo.
Por lo que todo apunta que fue una muerte violenta, muy dispar a la versión ofrecida por Eugenio, el presunto asesino, quién contó que mató por accidente a Manuela Chavero y decidió ocultar el cuerpo en un terreno cercano. Manuela Chavero, de 42 años, desapareció de su casa el 5 de julio de 2016 en Monesterio (Badajoz). No se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil, y la televisión y la luz de la casa estaban encendidas. Tiene dos hijos, quienes en el momento de su desaparición se encontraban con su expareja.
Los investigadores no dan credibilidad a la versión del detenido por el crimen y considera que pudo incluso existir agresión sexual, por lo que el acusado podría enfrentarse a una pena de prisión permanente revisable.