El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha destacado que la ciudad está recuperando la "normalidad" tras el paso del temporal que no ha causado "ningún tipo de daño personal" en la ciudad.
Gragera ha explicado que ha sido una noche "complicada" y que el martes fue un día "muy intenso, muy complicado por muchos motivos" por las lluvias y ante las que "la ciudad ha respondido bien".
Señala que los servicios de emergencia, han acudido y han respondido a todos los lugares donde se les ha requerido, con especial incidencia en algunas zonas de la ciudad como el Camino Viejo de Santa Engracia o la pasada noche en el Rincón de Caya en el que se ha tenido que evacuar a gente porque había riesgo de inundación.
También se ha tenido una "especial incidencia" en algunas de las pedanías, "especialmente" Valdebótoa y Gévora, Casas Aisladas y también el poblado de Valdebótoa.
El alcalde de Badajoz ha remachado también que tendrán que ir recuperando espacios que se han perdido y que se han visto dañados, así como hacer una valoración de los daños, y que en la mañana de este miércoles los técnicos municipales estaban valorando la afectación que había tanto en viviendas, como en espacios verdes y espacios públicos.
Sobre los evacuados, destaca que además de ofrecer el ayuntamiento el albergue de El Revellín, también Cáritas ofreció otras 30 camas por si fueran necesarias, y también a través del Instituto Municipal de Servicios Sociales han habilitado recursos extraordinarios para que la gente pudiera pernoctar "tranquila".
Y sobre la N-523, la nacional que une Cáceres y Badajoz, y donde un socavón en el kilómetro 45 mantiene completamente cortada la vía desde este pasado martes, Gragera ha explicado que este martes estuvo hablando y que van a intentar hacer una obra de emergencia para que se retome la normalidad "lo máximo posible". "Es una prueba más de la "absoluta y total necesidad de comunicar ambas capitales con una infraestructura del siglo XXI".