La iglesia de Jesús Obrero en el Cerro de Reyes y la cercana Rotonda de las Grullas fueron el epicentro de los actos con motivo del 25 aniversario de la Riada de Badajoz que dejó 22 fallecidos y otros tres más en la vecina localidad de Valverde de Leganés. Barrio del Cerro de Reyes que ha querido recordar a las víctimas, con sus nombres y apellidos, plantando por cada una de ellas un arbusto en la glorieta.
La misa fue oficiada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, acompañado de ocho sacerdotes, entre ellos el actual párroco, Antonio Sáez, y el que lo fue durante mucho tiempo, Manuel Malagón. En su homilía y en una iglesia abarrotada, el arzobispo recordaba aquellos trágicos momentos.
En el acto de la glorieta, el alcalde, Ignacio Gragera, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara agradecieron a todos los que participaron los días y meses siguientes en la reconstrucción de las zonas afectadas.
Entre otros también estuvieron presentes el expresidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el exdelegado del Gobierno, Óscar Baselga.
Por cierto, que el presidente Fernández Vara ha ejercido de capataz para sacar de la iglesia el paso de Nuestra Señora Dulce Nombre de María, que ha salido en procesión por las calles del barrio que procesionó de luto con un manto negro.