La limitación de velocidad a 20 y 30 km/h en todas las vías urbanas entra en vigor hoy martes. Se trata de una medidas que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de noviembre.
Así, el límite de velocidad en vías urbanas será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera como la Calle Menacho; de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación como por ejemplo en las Avenidas Ricardo Carapeto y Carolina Coronado de Badajoz y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Para ayudar a su implantación, la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han lanzado un manual con el objetivo de orientar a los ayuntamientos y entidades locales. El documento da respuesta a 32 situaciones y ejemplos reales que se pueden encontrar en las calles de las ciudades.
Según DGT, los motivos que le han llevado a implantar esta medida son, en primer lugar, la demanda de los ayuntamientos para tener un paraguas legal normativo y poder aplicar los 30 km/h en sus localidades.
En este sentido, Tráfico argumenta que en el año 2019 los muertos en siniestros de tráfico en las ciudades se incrementaron un 6%, mientras que en las vías interurbanas se cayeron un 6%. Además, el 82% de los fallecidos en ciudades en aquel año eran usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
Con la bajada de los límites de velocidad máxima permitida en las ciudades también se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h el riesgo es de un 10%, mientras que si la velocidad es a 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90%, señalan los datos de la DGT, que añade que se reduce a la mitad la distancia que se necesita para detener el vehículo al pasar de 50 km/h a 30 km/h.
En este contexto, Tráfico argumenta que las experiencias existentes de zonas 30 en ciudades demuestran "el efecto positivo" sobre la siniestralidad, con reducciones de los accidentes que han llegado a superar el 40%.
También, desciende a la mitad el ruido ambiental, según el informe de recomendaciones del Grupo de Expertos Académicos para la 3º Conferencia ministerial global de seguridad vial.
A todas estas razones, la DGT suma que la reducción de la velocidad en las ciudades a 30 km/h es una de las prioridades de la Agenda 2030 con el objetivo de convertir las ciudades en espacios más seguros reduciendo, tanto el riesgo de sufrir un accidente, como la gravedad del mismo.