Este panel conmemorativo tiene como objetivo recordar y homenajear a las víctimas que fueron asesinadas en la antigua plaza de toros en 1936, un suceso conocido como "La Matanza de Badajoz", donde se fusilaron miles de personas.
La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo, mencionaba que en Extremadura se ha puesto en marcha el instituto de la Memoria Histórica y Democrática con la creación de un servicio de soporte que esta impulsando junto al ministerio las exhumaciones en Extremadura para lo que se ha previsto un presupuesto de más de 400.000 euros. Este proyecto nace del plan cuatrienal de intervención por todo el territorio nacional impulsado por el gobierno central. Tiene como objetivo apoyar los proyectos de exhumaciones procedentes tanto de asociaciones de víctimas como de las distintas instituciones.
Redondo también remarcaba que "solo tendrá sentido que exijamos la reparación y la no repetición de la violencia del presente, si anticipamos nuestros compromiso moral con el pasado reciente y reconocemos en aquella violencia la misma injusticia, arbitrariedad y necesidad de reconocimiento y de consenso, solo así se alcanza la concordia sobre la que queremos construir el futuro".
"Esta inauguración es un gesto importante que ha implicado el movimiento, el que cada uno de nosotros y nosotras desde sus posiciones ha realizado para conseguir el consenso político a nivel local de todos los partidos" afirmaba la consejera.
HISTORIA
La masacre se produjo en los días posteriores a la batalla de Badajoz, durante la Guerra Civil española, y fue el resultado de la represión ejercida por el Ejército sublevado contra civiles y militares defensores de la Segunda República española, tras la toma de la ciudad de Badajoz por las fuerzas sublevadas contra la República, que se llevó a cabo el 14 de agosto de 1936 por la noche y el 15 de agosto de 1936 por la mañana.
Constituye uno de los sucesos más controvertidos de la guerra, pues el número de víctimas de esta matanza varía ostensiblemente dependiendo de los historiadores que la han investigado. Además, al resultar vencedor de la contienda el bando sublevado, jamás se produjo una investigación oficial sobre lo sucedido en la ciudad extremeña. En cualquier caso, las estimaciones más comunes apuntan que entre 2.000 y 4000 personas fueron ejecutadas, en unos hechos calificados por varias asociaciones de derechos humanos como crímenes contra la humanidad.