El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado al Servicio Extremeño de Salud (SES) ante la Inspección de Trabajo por las graves deficiencias que sufre el Servicio de Paritorio del Hospital Materno Infantil de Badajoz, como la "falta de espacio, ventilación e iluminación o la existencia aparatos antiguos y en mal estado".
Además, aseguran, de "no contar con las suficientes matronas en plantilla para poder prestar de manera adecuada su labor asistencial y de cuidados que actualmente se les exige y en un futuro se les plantean realizar".
Satse ha reclamado en dos escritos de denuncia a la Inspección de Trabajo que inicie una investigación sobre la "lamentable situación" en la que se encuentra el servicio de Paritorio del centro hospitalario de cara a depurar las posibles responsabilidades administrativas al entender que todas las deficiencias y problemas detectados provocan una "peor atención y cuidados a las futuras madres".
En concreto, detalla los principales problemas que sufre el Servicio de Paritorio, como una insuficiente iluminación en todas las salas de dilatación, excepto en una, lo que "provoca que las matronas tengan que usar sus teléfonos móviles para realizar su labor (exploraciones, sondajes vesicales, canalización de vías periféricas)".
También hay falta de espacio en las salas de dilatación, y en los pasillos que conlleva que el traslado de parturientas a los quirófanos haya de hacerse "sorteando" carros de lencería o limpieza es otro de los problemas existentes.
Asimismo, el Sindicato de Enfermería critica que haya aparatos, como los monitores, que son muy antiguos y no hay repuestos cuando se estropean y, además, algunos de ellos no están conectados a la telemetría central con la importancia legal que esto conlleva para el trabajo de las enfermeras ante posibles denuncias.
Tampoco hay timbre en la salas de dilatación, las camas son aún "de manivela" y hay bastantes azulejos rotos o estallados lo que dificulta, e incluso imposibilita, una higiene óptima de las paredes, mientras que los marcos de las puertas están en mal estado y no tienen protecciones para evitar los roces y golpes, apuntan desde la organización sindical.
Numerosos problemas que se ven agravados, según Satse, por la ausencia de sustituciones en caso de bajas por enfermedad, lo que obliga a las matronas a cambiar los turnos de trabajo para suplir la falta de personal. Una situación que les provoca un aumento del estrés y de desgaste físico y emocional, así como la imposibilidad de conciliar su vida profesional con la familiar.