Una réplica de la campana de la torre de Espantaperros de la ciudad de Badajoz ha vuelto a sonar y a lucir en este emblemático monumento, tras una campaña de mecenazgo que ha permitido que, desde el mediodía de este miércoles, día 22, luzca en su campanario esta pieza fabricada a partir de la original en los talleres de los hermanos Rivera en Montehermoso.
Previamente, el edificio de La Galera ha sido sede del acto inaugural que ha contado con la presencia del alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera; el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Francisco Mendoza; y los representantes de las asociaciones promotoras de dicha campaña, Manuel Cienfuegos de Amigos de Badajoz, y Héctor Muñoz de la Asociación Alcazaba, entre otros.
En el acto, en el que se ha hecho entrega de réplicas de menor tamaño de la campana a una veintena de mecenas VIP que han aportado más de 500 euros, el concejal de Turismo, Jaime Mejías, ha destacado que con la campana se recupera "un pedazo" de la historia de la ciudad y "un signo de identidad y orgullo de todos los pacenses", así como que este miércoles culmina un "proceso histórico" que se ha demorado 143 años.
Según ha recordado, en 1517 se colocó la campana originaria en el campanario de la torre de Espantaperros, donde estuvo activa durante más de tres siglos en los que fue "testigo de excepción" de distintos hechos históricos, como las Juntas de Badajoz que acordaron la repartición de los territorios que se iban descubriendo en el Nuevo Mundo, y "testigo sonoro de la historia de Badajoz".
De igual modo, Mejías ha agradecido a las asociaciones Amigos de Badajoz y Alcazaba la campaña de mecenazgo puesta en marcha para su recuperación en la que se han recaudado más de 33.000 euros y "de corazón" a los más de 900 mecenas que han aportado su "granito de arena" y cuyo nombre queda, a partir de este miércoles, "unido a la historia de Badajoz y de su patrimonio histórico", dado que "de hecho" ya forma parte de este último y se puede ver en los atriles que se han instalado en el interior de Espantaperros.
Seguidamente, el maestro fundidor y presidente de Campanas Rivera, Gabriel Rivera, ha reconocido que para la familia de esta empresa montehermoseña es un "honor" haber fabricado esta campana al ser extremeños y por ser "una joya" para el "disfrute" del pueblo de Badajoz.
Sobre su fabricación, ha explicado que se ha hecho como en el siglo XVI, con barro y paja o tres moldes y que, a partir de los 45 trozos que les proporcionaron de la original, se han sacado las medidas en sección, en un trabajo "arduo" y "bonito" en el que también han rescatado la decoración, las letras o su característica cruz.
Por su parte, Héctor Muñoz ha confiado en que tanto los vecinos de Badajoz como los turistas disfruten de manera visual y auditiva de esta campana, en relación a la cual Manuel Cienfuegos ha puntualizado que estuvo en el punto de la ciudad más alto hasta 1853, "más de tres siglos aportando información a los ciudadanos" y que este miércoles se hace historia al volver a la torre "de donde nunca debieron bajarla porque desde el 2 de mayo de 1878 los ciudadanos de Badajoz no han vuelto a escuchar sus tañidos".
También porque "casi siglo y medio después de estar dando vueltas y terminar abandonada injustamente en unos almacenes rota y casi olvidada, vuelve a encontrarse con los ciudadanos que tanto respeto y veneración le tuvieron en el pasado", ha continuado Cienfuegos, para quien su recuperación gracias a una campaña de mecenazgo "demuestra la colaboración ejemplar de la ciudadanía y refuerza el compromiso de la ciudad con este símbolo".
Finalmente, ha tomado la palabra Ignacio Gragera, que ha dado las gracias tanto a las asociaciones promotoras de esta iniciativa, como a los mecenas y al personal del ayuntamiento que han colaborado en este proyecto, así como al director del Museo Arqueológico de Badajoz, Guillermo Kurtz, por ceder la campana original para realizar la réplica y a la familia Rivera "por el trabajo espectacular que ha realizado".
En su intervención, el regidor ha valorado que se recupera un "símbolo" que pertenece a la historia de la ciudad, conociendo además nuevos datos sobre el mismo gracias al trabajo del campanero, puesto que en los trabajos previos se ha descubierto que la fecha originaria de la misma no es 1517 como se creía, sino 1567.
Por último, ha señalado que desde el ayuntamiento entienden que la original "merece ser puesta a disposición de todos los vecinos y visitantes" y ha anunciado que se va a solicitar "con toda la humildad" desde la corporación que la campana original pueda ser visitada de nuevo "y a ser posible" en el Museo de la ciudad Luis de Morales.
