l columbario que se ha construido en el Santuario de la Virgen de la Montaña en Cáceres se inaugura este martes, 2 de noviembre, a las 12,00 horas, con la bendición del administrador diocesano de Coria-Cáceres, Diego Zambrano, y la presencia de diversas autoridades que han sido invitadas al acto.
Cabe recodar que el montaje de la infraestructura comenzó a mediados del mes de octubre por parte de la empresa que resultó adjudicataria para llevar a cabo los trabajos. Tras la adecuación de la sala, ubicada bajo el camarín de la Virgen, se han colocado 612 hornacinas con capacidad para 1.224 restos.
Estas hornacinas se han construido en madera de roble natural con unas características específicas para prevenir fuegos y problemas de humedad. Las ánforas llevan un escudo de la Virgen de la Montaña y están hechas en metacrilato con una capacidad de 3,4 litros.
Cabe recordar que el pasado mes de abril, la Cofradía de la Virgen de la Montaña anunció la puesta en marcha de un columbario ubicado en la parte posterior de la capilla del Cristo de la Salud, a los pies de la imagen de la patrona de Cáceres.
La iniciativa surge debido a la petición reiterada en el tiempo por parte de los hermanos y de los fieles cristianos de que existiera un lugar en el santuario para que puedan descansar los restos mortales de sus seres queridos. Por otro lado, se pretende ofrecer una solución pastoral a los restos de los hermanos y fieles difuntos incinerados.
DOS MODALIDADES
El columbario constará de manera inicial de dos modalidades. Un lóculi de "uso doble", es decir, con capacidad para las cenizas de dos difuntos (en dos urnas distintas) y con un importe de 2.200 euros + IVA. Y un lóculi de "uso sencillo", es decir, con capacidad para las cenizas de dos difuntos, pero utilizado por uno sólo (en una única urna) y con un importe de 1.900 euros + IVA.
No se podrán depositar las cenizas de varios difuntos en una misma urna. Además, cada lóculi estará numerado y se identificará con una placa que contendrá el nombre y apellidos del difunto o difuntos. También habrá un cenizario común, un espacio con grandes dimensiones donde serán depositadas las cenizas (sin coste económico) una vez vencido el contrato a los 30 años y no haber sido renovado.
Existirá un registro en el que deberán aparecer la identificación de cada lóculi donde se enumerarán por riguroso orden. En cada uno de ellos se colocará una placa metálica con el nombre y apellidos de los difuntos o el difunto.
Debido a las características del columbario, considerado un lugar sagrado, se establecerá un horario de visitas, en día y hora. Los últimos jueves de cada mes se celebrará una misa a primera hora de la mañana, por el alma de los hermanos difuntos y por aquellos fieles cristianos cuyas cenizas descansan en el columbario.