Un operativo especial formado por todos los agentes disponibles de la Policía Local de Cáceres vigilará el próximo fin de semana de forma permanente las zonas donde se realizan botellones, como el recinto ferial o el Olivar Chico de los Frailes, para evitar aglomeraciones como la producida el pasado sábado, cuando unos 500 jóvenes se concentraron en el ferial para beber alcohol.
A los agentes de la Policía Local se unirán también los de la Nacional para, con su presencia, disuadir a los jóvenes de llevar a cabo esta práctica que, según ha recordado el alcalde cacereño, Luis Salaya, está prohibida "en toda la ciudad" porque Cáceres no tiene ningún sitio autorizado para tal fin y, además, existe una resolución expresa que lo prohíbe en el recinto ferial. Las multas por hacer botellón pueden llegar a los 600 euros en primera sanción y hasta los 30.000 euros si se es reincidente.
Así, se reforzará la vigilancia en esas zonas como la del Olivar Chico de los Frailes donde, según ha dicho Salaya, en las últimas semanas se han disuelto "cinco seis botellones también muy numerosos". Además, se prestará atención a que no se produzcan "pequeños botellones diseminados" por la ciudad.
"La policía tiene que estar antes de que comience el botellón para que cuando empiece a llegar la gente se multe y se eche de la zona a quienes están allí", ha subrayado el alcalde, que ha recordado que cuando identifican y sancionan a alguien, la directriz que tiene la Policía Local "tramitar las sanciones".
Respecto a las quejas de que la policía no actuó en la disolución del macrobotellón del sábado, el alcalde ha insistido en que la respuesta policial a estas actuaciones debe ser "con proporcionalidad", y "no parecería proporcional que para evitar contagios de Covid tuviesen que cargar los antidisturbios y tuviésemos un daño mayor que el que se pretende evitar", ha dicho.
"No hay permisividad ni manga ancha sino al contrario, la directriz que tiene la Policía Local es sancionar y tramitar las sanciones por consumir alcohol en la vía pública", ha reiterado el regidor cacereño a preguntas de los medios sobre este asunto en una rueda de prensa que ha ofrecido en el edificio Garaje 2.0 tras mantener una reunión con su equipo de Gobierno de cara al inicio del curso político.
Salaya se ha referido a la imagen de los jóvenes que se ha difundido por redes sociales y ha provocado una alarma en la ciudad porque "nos impresiona cuando la vemos", pero ha recordado que cuando esto pasa en pisos o en locales de ocio nocturno regulados, "nos preocupa menos", por lo que ha invitado a hacer una reflexión sobre ese hecho.
No obstante, ha añadido que esa imagen es "ofensiva" para los hosteleros que están haciendo "grandes sacrificios" para mantener las normas en sus establecimientos, y ha reiterado que "no se pueden tolerar" estas acciones porque ahora suponen también un problema de salud pública, ya que puede ser un foco de contagio de Covid-19.