El Festival de Teatro de Alcántara (Cáceres) regresa al Conventual de San Benito, del 5 al 8 de agosto, con cuatro representaciones en la programación principal y tras dos años sin celebrarse, ya que la última edición fue la de 2018, debido a problemas con la licitación en 2019 y a la pandemia en 2020.
Ahora, el teatro llenará de nuevo el escenario principal pero también otro espacio habilitado en La Corredera, donde habrá representaciones gratuitas en formato menor a la una de la madrugada, una vez hayan acabado las obras de la programación. También habrá talleres, exposiciones, pasacalles y un mercado artesanal.
El telón de esta trigésimo quinta edición se subirá el día 5 de agosto con 'Todas hieren un una mata' de Ay Teatro, mientras que el viernes 6 de agosto la compañía Nao D'Amores representará Nise: La tragedia de Inés de Castro. El sábado 7 Teatro de Papel pondrá en escena la obra 'El burgúes gentilhombre' y la cita con Rafael Álvare El Brujo, un incondicional de este certamen, llegará el domingo 8 con 'Dos tablas y una pasión'. Todas las representaciones serán a las 23,00 horas.
La programación se ha presentado este viernes en la capital cacereña con la presencia de la consejera de Cultura, Nuria Flores; el diputado de Cultura de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande; la alcalde de Trujillo, Mónica Grados, y el responsable de Atakama Teatro, Francisco Palomino, que es la empresa que ha resultado adjudicataria de todo el festival por 99.000 euros.
Palomino ha explicado que la programación está dirigida a todos los públicos y que serán "cuatro días intensos" en la localidad alcantarina que recuperará el ambiente festivo del certamen. Como novedad este año se ha incluido una programación paralela en La Corredera con un recinto acotado y gradas por donde pasarán cuatro espectáculos.
El 5 de agosto se podrá ver Agustín Almorchón y Metacarpio, mientras que el día 6 tendrá lugar el único estreno del festival con Segismundo Encadenado, creado por Atakama, y que cuenta en tono irónico la historia de un Segismundo nacido de la pandemia que se revela contra todo.
Diablos, brujas y granujas llegará el 7 de agosto en una producción de La Luciérnaga en colaboración con la ONCE y La Escalera de Tijera pondrá en escena, el 8 de agosto, Último reto, un espectáculo dinámico, participativo y cómico que cerrará esta nueva edición del certamen alcantarino.
La programación se completa con actividades para niños en la piscina municipal, con talleres, una conferencia de la directora artística de Nao D'Amores, Ana Zamora, un pasacalles, un espectáculo de percusión, visitas guiadas a la localidad, exposiciones y un mercado artesanal de 19,00 a 01,00 horas los cuatro días del certamen.
ATRACCIÓN DEL TURISMO
En su intervención, la consejera de Cultura ha subrayado la capacidad de la cultura y los festivales teatrales para atraer turismo a la región gracias a la transversalidad y a la relación con el patrimonio que posibilitan.
Nuria Flores se ha congratulado de recuperar la celebración del Festival de Teatro Clásico de Alcántara después de dos años y ha resaltado las "ganas de salir y de disfrutar de la cultura" que tenía la población, como muestran los datos de venta de entradas de festivales de teatro como Cáceres y Mérida.
En parecidos términos se ha pronunciado el diputado de Cultura, Fernando Grande, quien ha resaltado que el público "está deseoso" de asistir a las representaciones de Alcántara, un referente cultural en la provincia y cuyo festival de teatro ayuda a descentralizar la oferta de las grandes ciudades acercando la cultura a localidades más pequeñas.
La alcaldesa de la localidad, Mónica Grados, ha apuntado la necesidad de modificar las condiciones de organización del festival para, por ejemplo, poder acceder a la venta online de entradas, y a otras cuestiones que afectan a la marcha del certamen.