Cuatro estrenos extremeños, la presencia de Rafael Álvarez El Brujo y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico son algunas de las citas más destacadas del trigésimo segundo Festival de Teatro Clásico de Cáceres, que regresa a su mes habitual, junio, después de la celebración el pasado año en septiembre debido a la pandemia, abriendo un año más la temporada de festivales de verano de España.
Entre el 10 y el 27 de junio, el festival ofrecerá dieciséis espectáculos en su sección principal, Escena clásica, otros dos espectáculos en Las piezas clásicas y dos en Los niños en el Clásico, las cuatro sesiones cortas de Esbozos áureos y dos talleres. Serán más de 30 propuestas entre teatro, música, danza y títeres para todos los públicos que ocuparán ocho espacios diferentes de la ciudad, principalmente en el casco histórico, con siete estrenos en total (cuatro en la sección principal y tres en secciones paralelas) y la participación de siete compañías extremeñas.
El festival concentrará la Escena Clásica en la plaza de las Veletas, salvo un espectáculo musical en la iglesia de San Mateo y otros dos en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Regresa la sección El laboratorio del Clásico, con un taller de radio que se plasmará en una sesión de radioteatro ante el público.
El cartel de este año lo ha diseñado Javier Remedios, autor de la imagen corporativa del festival, que lucirán a partir de ahora los materiales relacionados con esta cita teatral, la más importante de la ciudad y una de las más destacadas y longevas del país sobre nuestro teatro del Siglo de Oro.
El Festival seguirá un exhaustivo protocolo sanitario de prevención y seguridad frente al covid y adaptará los aforos a las directrices que marquen las autoridades sanitarias en cada momento para espectáculos públicos.
Las novedades
La muestra teatral vuelve con novedades. Entre ellas, la introducción de un filtro de calidad para los estrenos extremeños, que este año funcionarán como coproducciones entre las compañías y el propio festival. De esta manera, los grupos que darán a conocer sus espectáculos en Cáceres han pasado por un proceso minucioso de selección.
De esta selección han salido los últimos montajes de Verbo Producciones (la comedia Entre bobos anda el juego, que abre el festival el 10 de junio), de Producciones La Barraca (la tragedia El caballero de Olmedo, de Lope de Vega, el 16 de junio), Karlik Danza Teatro (Autorretratos de pluma y espada, el 24 de junio) y Milo Ke Mandarini (el musical El siglo de Oro y la diáspora sefardí, el 25 de junio). Los cuatro se estrenarán en Escena Clásica.
La programación equilibra el drama y la comedia, que encarna con brillo y energía la Compañía Nacional de Teatro Clásico aliada con Barco Producciones, de Sergio Peris-Mencheta. Su función de Castelvines y Monteses (19 de junio) toma la forma de un show de música, danza y palabra, que relata la historia de los amantes de Verona, transformados por Shakespeare en tragedia y, aquí, por Lope de Vega, en comedia. El autor español, el “monstruo de los ingenios”, es el más representado en esta trigésimo segunda edición, con cuatro montajes (los citados más una versión de títeres para niños de Fuenteovejuna, el 20 de junio, y Peribáñez y el comendador de Ocaña, el 12 de junio).
Otro de los autores clásicos es Tirso de Molina, que llega de la mano de Teatro de Fondo con Marta la piadosa (11 de junio), un montaje que se recupera de la programación de 2020 ya que no pudo llevarse a escena por el confinamiento de la compañía. La directora Vanessa Martínez lleva al feminismo a esta obra sobre dos hermanas enfrentadas por el mismo hombre y decididas a saltarse cualquier impedimento o convención social.
El 13 de junio la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno acogerá el primero de los dos espectáculos musicales del festival, Contrastes y diálogos, una selección de conciertos grosso de Corelli y Haendel interpretados por la Orquesta Barroca de Badajoz.
El segundo espectáculo musical, en la iglesia de San Mateo, se celebrará el 25 de junio. El siglo de Oro y la diáspora sefardí reúne música de la diáspora sefardí (judíos expulsados de España en el siglo XV) y del Siglo de Oro español. El grupo Milo Ke Mandarini empleará instrumentos españoles e instrumento de los países donde se afincaron los sefardíes.
El 13 de junio Morboria Teatro, uno de los asiduos del festival cacereño, presenta Del teatro y otros males… que acechan en los corrales, una comedia de enredo en verso escrita para Morboria, que homenajea a las gentes del teatro.
Danza y flamenco en ‘El caballero de Olmedo’
El 16 de junio subirá a escena el segundo estreno del festival, la versión de El caballero de Olmedo que presenta Producciones La Barraca. Este montaje descansa fundamentalmente en el flamenco y en la danza a cargo de un cuerpo de baile dirigido por Jesús Custodio. A este montaje le sucederá Celestina infernal, una versión del clásico de Fernando de Rojas con marionetas para adultos, que presenta Teatro Corsario.
Si los clásicos plantean a quienes los revisan la posibilidad de un anclaje con la realidad de hoy, en El mercader de Venecia, de Shakespeare (18 de junio), lo afirma en el pernicioso efecto del capitalismo en el montaje de la compañía catalana Dau al sec.
La reescritura sobre la época clásica está también presente en tres de los montajes escritos en el presente. El ya comentado de Morboria y el acercamiento al rey inglés Eduardo II en Eduardo II, ojos de niebla (sobre la homosexualidad) el 20 de junio, del que es autor Alfredo Cernuda. El popular actor televisivo José Luis Gil (de la serie La que se avecina) interpreta al personaje principal. Por último, Autorretratos de pluma y espada, alía danza y palabra para reivindicar a cuatro dramaturgas seglares del Siglo de Oro español: María de Zayas y Sotomayor, Ana Caro de Mallén, Ángela de Azevedo y Leonor de la Cueva.
La presencia de Rafael Álvarez El Brujo es una garantía de talento. A él le dedica el festival dos funciones de El Lazarillo de Tormes (el 25 y el 26 de junio), uno de sus montajes más celebrados, que el actor recupera en homenaje a Fernando Fernán Gómez, autor de la versión de la novela anónima del sigo XVI.
El cierre de Escena Clásica vendrá de la mano de Molière y la versión que ha escrito Juan Carlos Rubio de Anfitrión. Un elenco de actores populares como Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, Paco Tous interpretan esta comedia ambientada en el circo, basada a su vez en el clásico latino de Plauto.
Emisión radiofónica
El festival recupera, tras el paréntesis de la edición anterior, El laboratorio del Clásico, y lo hace recordando el valor de la radio como difusora del teatro, con un taller y una emisión radiofónica en directo, cara al público, de pequeñas obras inspiradas en textos de Cervantes.
No hace falta recordar el cuidado que el festival presta a los niños como futuros espectadores. Este año amplía su programación, que incluye dos talleres y tres espectáculos, entre ellos, uno para bebés, A versos, con funciones los sábados 12 y 19 y los domingos 13, 20 y 27 en el Gran Teatro. En esta modalidad de microteatro que estrena el grupo extremeño Vistequientevista para bebés y niños de hasta cuatro años, la palabra cede el protagonismo a los sentidos. Cinco personajes, cada uno asumiendo un sentido (la vista, el tacto, el gusto, el olfato y el oído), guiarán a los niños, con música en directo, por poemas y fragmentos del Barroco y el Siglo de Oro.
Emulsión teatro también estrenará Don Quijote y El conde Lucanor, una historia de guiñol (domingos 13 y 27 de junio, en el parque de Calvo Sotelo) en torno a varios personajes de la literatura clásica con una intención didáctica.
El tercer espectáculo de Los niños en el Clásico (Mansaborá) se inspira en la leyenda cacereña de la Mansa Alborada y lo presenta el 26 de junio en el Gran Teatro la compañía extremeña Maltravieso.
Los talleres infantiles están dedicados a la confección de máscaras, teatro de sombras y títeres (Jugando con los personajes del Siglo de Oro), y a la elaboración de trajes con material de reciclaje (Vístete de clásico). Serán los sábados 12 y 26 en Calvo Sotelo, respectivamente.
Cena de parejas
Las piezas clásicas programará Esbozos áureos, una muestra del trabajo de formación de actores que realiza la Escuela de Artes Escénicas Maltravieso de Cáceres. Las pequeñas funciones se representarán en el palacio de Carvajal el jueves 11 y los miércoles 16 y 23 de junio. Son fragmentos de obras del repertorio clásico, de autores como Cervantes, Shakespeare, Lope de Vega o Zorrilla.
En el mismo escenario, Insertus & Cia, de Cáceres, estrena Versiones de amor (17 y 24), un juego escénico en torno a una cena que reúne a dos parejas que se relacionan sobre la idea del erotismo.
También hay erotismo en La noche golfa, que propone, de la mano de Sergio Pérez, Intrigas y perversiones de la corte (26 de junio en El corral de las cigüeñas), una incursión en la corte española a modo de crónica rosa de las relaciones entre hombres y mujeres.
Por último Cine entre bambalinas proyectará el 10 de junio en la Filmoteca de Extremadura la versión desmelenada que hizo Baz Luhrmann de Romeo y Julieta en 1996, en la que trasladaba la acción de Verona a una ciudad costera norteamericana, con Leonardo Di Carpio y Claire Danes. El otro título es El último acto (17 de junio). De nuevo Shakespeare, ahora como pretexto, en un relato sobre la relación entre un actor retirado y con una enfermedad degenerativa y la enfermera que lo atiende.