EXPOSICIÓN

Más de 50 artistas retratan la Extremadura vaciada en una exposición en la sala Pintores de Cáceres

Más de 50 artistas participan en la exposición 'Extremadura vaciada' que se puede ver en la sala Pintores 10 de Cáceres desde este jueves, 29 de junio, y hasta el 31 de agosto

ondacero.es

Cáceres | 28.06.2023 14:11

Más de 50 artistas retratan la Extremadura vaciada en una exposición en la sala Pintores de Cáceres
Más de 50 artistas retratan la Extremadura vaciada en una exposición en la sala Pintores de Cáceres | Europa Press

Los participantes han plasmado, en técnicas y soportes muy variados, sus obras en las que se pueden ver pueblos abandonados o semi abandonados que ahora cuentan con media docena de vecinos cuando hace años llegaron a tener mil habitantes.

La exposición, comisariada por Adonay Kustanilló y Emilio González, aglutina obras pictóricas sobre óleo, acuarelas, fotografías, cerámica, instalaciones mixtas, madera, etc, con las que los artistas quieren solidarizarse con el problema de la despoblación rural, "al que las autoridades no encuentran una solución efectiva", informa la organización en nota de prensa.

Así, estas obras se refieren a pueblos desaparecidos o a punto desaparecer con títulos como 'Los últimos moradores', 'Prohibido habitar', 'Villa vacía', 'Ruina de los pueblos', 'El color de la ausencia', 'Siempre pagan los mismos', 'Tres habitantes', 'Futuro incierto', 'El último autóctono' o 'Se vende'.

Algunos de los artistas que participan en esta muestra colectiva son Alfonso Barriga, Alicia Toro, Alfonso Martínez-Blay, Antonio Poblador, Cora Ibáñez, Demetrio González, Francisco Ovejero Solana, Inmaculada Fonseca, Isabel Simón, Juan José Doncel, Julián Rocha, Lucía Beijlsmit, Marce Solís, Matilde Granado, Pilar Pascual, Vicente Pozas o Víctor González Barrera, entre otros muchos.

El mensaje que todos quieren transmitir es que en Extremadura "hay tierra, hay casas, un sol que les alumbra, y una luna que les protege" pero "falta que sus habitantes llenen las calles, las escuelas y ¿por qué no? la iglesia del pueblo, punto de encuentro de los niños y niñas que en Navidad cantaban los villancicos tradicionales de sus padres, de sus abuelos, tradición oral que puede quedar enterrada".