El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha defendido la actuación de la Policía Local en el desalojo que ha tenido lugar esta mañana en el Pleno municipal donde ha protestado un grupo de ganaderos encabezados por Asaja Extremadura. "Ha sido incuestionablemente medida, proporcional y lo más tranquila posible", ha dicho.
"Lo que no vamos a permitir en ningún caso es que se refiera nadie a la actuación de la Policía Local como está sucediendo, y que se diga que se ha desalojado a los ganaderos a palos, porque no ha habido ninguno, y nadie ha sacado la porra. Se ha desalojado a los ganaderos con todo el cuidado posible", ha explicado.
Salaya ha aclarado que en los Plenos "se escucha a todo el mundo" y se puede pedir la palabra previa solicitud por parte de colectivos ciudadanos, y ha defendido la libertad de manifestación en la puerta del ayuntamiento, como ha hecho Vox en algunas ocasiones "y no decimos ni pio", ha dicho, pero "lo que no se puede consentir es interrumpir el debate democrático e intentar que el Pleno no pueda seguir adelante y que los concejales no puedan ejercer sus funciones de representación".
Así, ha calificado de "barbaridad" que se intente interrumpir el Pleno porque existen otras vías para hacer llegar las demandas, ha asegurado el regidor, quien ha explicado que se ha identificado a los manifestantes, porque "cuando alguien interrumpe el Pleno de esta forma con la intención de que no pueda continuar", hay que dirimir si han podido incurrir en algún tipo de falta o delito.
"En este caso solo podemos defender la labor la policía porque ha sido delante de nosotros", ha insistido el regidor, y porque "ha actuado de forma intachable y con mucho cuidado", porque ha sacado a los manifestantes "uno a uno" para hacer el "mínimo daño posible", y "no se ha sacado ninguna porra en el salón de Plenos", ha insistido el alcalde.
Tras la protesta, se han colocado la mesas que había arrastrado uno de los manifestantes al irse y se ha continuado con el Pleno, según ha explicado Salaya, que ha acusado a los manifestantes de "intentar instrumentalizar" a las familias afectadas por los arrendamientos de las fincas de la fundación.
"Nosotros empatizamos con esas familias, con esa incertidumbre y con esa situación pero lo último que hay que hacer es darles mucho más bombo", ha reiterado Salaya, quien ha señalado que el Ayuntamiento de Cáceres "no es quien decide" cómo se llevan a cabo los contratos de arrendamiento de los terrenos de la Fundación Valhondo a los ganaderos, y aunque el consistorio pertenece como patrono, la decisión de sacar a concurso los terrenos se ha tomado por "unanimidad".
"Lo que se ha decidido es dar cumplimiento a la ley y hacer un concurso público con luz y taquígrafo", ha dicho el regidor en una comparecencia al concluir el Pleno municipal de este miércoles, que ha tenido que ser suspendido durante diez minutos por la protesta de un grupo de ganaderos, encabezada por Asaja Extremadura, por la decisión de sacar a concurso las tierras de pastos que tienen arrendadas desde hace décadas.
Salaya ha señalado que igual que han ido a manifestarse al ayuntamiento podrían haberlo hecho frente a cualquiera de las sedes de los otros patronos de la fundación que son el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, la Universidad de Extremadura, o la Subdelegación del Gobierno, que es quien ostenta la presidencia de la Fundación Valhondo.
"Entiendo que cuando se hace aquí es porque se busca darle un carácter más político a un conflicto que no es político ni mucho menos", ha concluido.