Unas 7.000 personas y un buen número de representantes políticos se han manifestado desde la plaza del Ayuntamiento de Almaraz hasta las puertas de la central nuclear para reclamar la continuidad de la actividad de la planta extremeña ante el cierre previsto por el Gobierno.
La manifestación la han convocado los ayuntamientos del área de influencia de la central nuclear de Almaraz y la plataforma ciudadana "Sí a Almaraz, sí al futuro".
La marcha ha comenzado a las 10:30 horas para visibilizar el rechazo de la mayoría de la población a la decisión tomada por el Gobierno, que comenzaría en 2027 y de forma definitiva en 2028.
Los representantes políticos rechazan el cierre de Almaraz
Encabezando la comitiva se encontraba la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, flanqueada por el alcalde de Navalmoral de la Mata, Enrique Hueso, y el conocido divulgador científico Alfredo García, operador de reactor y supervisor, así como los consejeros Abel Bautista (Interior), Mercedes Morán (Desarrollo Sostenible) y Guillermo Santamaría (Economía y Empleo).
También han participado en la manifestación los presidentes de las diputaciones de Cáceres y Badajoz, Miguel Ángel Morales y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente.
Antes del comienzo de la marcha, el presidente de la plataforma "Sí a Almaraz, sí al futuro" Fernando Sánchez ha subrayado que "estamos aquí por y para los intereses de una comarca y de toda Extremadura", para decir "alto y claro que este cierre conllevaría la despoblación de nuestro mundo rural".
"Hoy empieza el combate"
Las miles de personas han llegado a las 11:00 horas al control de acceso de la planta nuclear donde había una gran pancarta con el mismo lema de la plataforma. Aquí se han sucedido varias intervenciones, desde la del alcalde de Toril y presidente de la mancomunidad de Campo Arañuelo hasta miembros de la comunidad educativa hasta terminar con el discurso del alcalde de Almaraz, Juan Antonio Díaz, quien ha manifestado que "no podemos perder ni un minuto en defender su continuidad. Hoy empieza el combate".
Por su parte, todos los representantes políticos han defendido ante los medios la continuidad y María Guardiola ha calificado de "despropósito" su cierre.
La plataforma, por su parte, ha añadido que el cierre tendría "un impacto devastador en la población local, acelerando la despoblación" y afectaría a unos "3.000 empleos directos y 1.200 indirectos".
