El presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, ha confiado en que los cierres perimetrales de algunas localidades de la provincia por la alta incidencia de la pandemia no afecten al impulso del turismo rural y puedan recuperarse las reservas en alojamientos cuando se levanten las restricciones, aunque comparte las preocupaciones de los alcaldes porque los cierres suponen la paralización de muchas actividades.
Es el caso de Malpartida de Plasencia, municipio situado en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe, que ha visto cómo se anulaban reservas al decretarse su cierre perimetral, lo que interferirá en la recuperación del turismo en esta zona de la provincia y en la actividad socio económica.
"Son los alcaldes los que están a pie de calle y con los vecinos tratando de dar respuesta a sus necesidades para que no se descontrolen los repuntes", ha indicado.
Carlos Carlos ha recordado que "el riesgo está porque el virus no se ha ido por muy bien que hayamos estado", por lo que comparte la preocupación de los alcaldes y de la Junta de Extremadura por la evolución general de los repuntes que afectará a las reservas y a la actividad de las casas rurales, aunque confía en que sea "en un índice menor, ya que las personas buscan el aire libre y la naturaleza".
"Los alcaldes están preocupados por esos repuntes porque en cualquier municipio que haya que cerrar es una preocupación y un problema, pero son las recomendaciones sanitarias que no hay más remedio que cumplir si no queremos que esto se desmadre", ha incidido a preguntas de los medios sobre este asunto tras la presentación de Los Conciertos del Pedrilla.
El presidente de la institución provincial ha resaltado que después de tantos meses de pandemia "si ahora no somos capaces de controlarlo, con el buen ritmo de vacunación, estaríamos cometiendo un error", por lo que ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad individual" en el cumplimiento de las normas, ya que la edad de incidencia de la enfermedad ha bajado.