Este pasado martes la Comisión de Salud Pública ha recomendado aplazar cinco meses la inyección de la tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 a las personas que se han contagiado tras recibir la pauta completa. También se aconseja que los niños de 5 a 11 años que se hayan contagiado y aún no se hayan vacunado, reciban una única dosis. En el caso de que los pequeños se hayan infectado tras el primer pinchazo deberán tener un segundo a las ocho semanas del diagnóstico. Hoy, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha rechazado que se estén produciendo "cambios de criterio" en cuanto a los protocolos de vacunación contra la Covid-19, sino que se establecen "adaptaciones" que se fundamentan en la investigación científica. Así lo indica Vergeles en una serie de mensajes en sus redes sociales. Además, aclara que aún no se ha redactado el acuerdo, por lo que sería "prudente" esperar a conocer el texto sobre la "recomendación de la vacunación y el tiempo entre la enfermedad y la dosis de refuerzo". Vergeles ha subrayado que "la infección por ómicron provoca unas defensas naturales que protegen a la persona al menos durante 5 meses, y es en ese momento cuando sería bueno reforzar la inmunidad con la vacuna de refuerzo". En este sentido, señala que "no pasa nada" por vacunarse a las cuatro semanas de haber pasado la infección, pues "no hay ningún efecto adverso contra la salud", y se desarrollarían defensas contra la Covid-19 "de forma natural, por la infección y por la vacuna". En el caso de los niños, aclara, la recomendación llega en "un buen momento", ya que aún no han recibido la segunda dosis, y los infectados pueden cumplirla, ya que se establece que aquellos que hayan pasado la infección se la pongan a las ocho semanas. "Si ha pasado la infección sin haber sido vacunado, sólo una dosis a las ocho semanas. Si ya había sido primovacunado, la segunda dosis a las ocho semanas".