El consejo de gobierno aprobaba el decreto que desarrollará la ley de eutanasia en Extremadura. La comisión de garantía que ya se encuentra operativa, se regulaba, así como el registro de objetores de conciencia. En cualquier caso el consejero de sanidad, José María Vergeles, abogaba por la importancia de elaborar expresiones anticipadas de voluntades, y que en cualquier caso no le constaba que se hubieran producido pérdida de derechos en Extremadura en este sentido.
Y es que éramos uno de las tres únicas comunidades que no contaba con este derecho. Hace unos minutos han podido escuchar en la Brújula de Extremadura al presidente nacional de la asociación Derecho a Morir Dignamente, Javier Velasco.
Velasco asegura que la implantación de esta ley en nuestra región es una gran noticia. Un derecho que toda persona debería tener, aunque aseguran desde la consejería nunca la ha pedido ningún extremeño.
Para poder solicitar este derecho, explicaba Velasco, la persona debe tener capacidad cognitiva y los principales requisitos son padecer una enfermedad terminal y haber perdido la autonomía.
Y una vez que se comienza el proceso hay dos modos, explica Velasco, de llevarlo a cabo. La propia eutanasia o el suicidio asistido.
