El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha recibido la petición de revocación del auto de imputación con la misma "tranquilidad" que lo hizo cuando fue citado a declarar como investigado en la causa abierta por la contratación de David Azagra, el hermano de Pedro Sánchez, que es la de quien "no ha hecho nada".
En este sentido, ha señalado que lo único que puede hacer es "tener paciencia y esperar, sabiendo que esto se va a archivar", según ha dicho en respuesta a los periodistas en un acto como secretario general del PSOE de Extremadura en Castuera.
Unas palabras que llegan un día después de que la fiscal de Badajoz Begoña García Boró haya pedido al revocación del auto de imputación del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez Pérez-Castejón, así como la suya propia como presidente de la institución provincial, y de las otras siete personas investigadas en este proceso.
LA JUNTA "FABRICÓ" EL CASO
Gallardo ha avanzado que "cuando acabe todo esto" explicará "cómo se fabricó este caso" en la Junta de Extremadura, que "regó" con 100.000 euros de dinero público a "pseudomedios" para que "crearan noticias falsas" que posteriormente son utilizadas por "pseudosindicatos" que "tienen que ver mucho con el interés particular de la derecha y la ultraderecha" para "fabricar un caso que se va desinflando poco a poco".
Al respecto, ha señalado que tras realizar el "mayor estriptis" que se le puede hacer a una administración, en relación a los 66.000 correos que se llevó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de las dependencias de la Diputación de Badajoz, no han encontrado en ellos "ni un solo correo" del que sus responsables se puedan sentir "avergonzados".
"Somos una institución modélica desde el punto de vista de las políticas, desde el punto de vista de la transparencia", ha remarcado Gallardo, quien no esconde que le "gustaría" que otras administraciones públicas hicieran "este ejercicio estriptis y que pudieran salir tan airosas" como la Diputación de Badajoz.
El presidente de la institución reconoce, no obstante, que este asunto "indiscutiblemente" está siendo "duro" y "terrible" desde el punto de vista del "daño reputacional" a la administración, y también en el ámbito personal para él, pero ha subrayado que "lo importante es la institución".
En cualquier caso, ha aseverado que se siente "muy tranquilo", tanto como el primer día que fue denunciado por el sindicato al que él mismo llamó 'Manos sucias', porque "pueden tener cualquier cosa limpia, pero las manos no".