El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha reafirmado que "ninguna empresa" de la Central Nuclear de Almaraz ha solicitado la prórroga para continuar con su actividad más allá del calendario previsto y que la propias compañías "firmaron en el año 2019 libremente el desmantelamiento de manera escalonada de las centrales nucleares".
Así se ha referido Quintana, en respuesta a los periodistas este martes en Badajoz, tras ser preguntado por una intervención de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en la comisión del ramo en el Congreso, que el calendario de cierre de las centrales nucleares es algo "pactado" entre las empresas y Enresa, como compañía pública de gestión de residuos radioactivos, al tiempo que ha reiterado que el mismo permite un cierre "escalonado" y "ordenado".
De esta forma, según Quintana, lo que "viene a decir la ministra" es que España, y en este caso Extremadura, han realizado un "gran trabajo" en implantación de energías renovables, de modo que si "si esa energía no es renovable y las empresas no lo solicitan (la prórroga), pues está claro cuál es la posición" del Gobierno.
Asimismo, ha abundado en que una vez cerrada la central hay que seguir gestionando los residuos, por lo que la 'Tasa Enresa' "viene a compensar los gastos que tiene la sociedad por todos esos residuos que se encuentran en las centrales nucleares" y que "tienen un riesgo en los próximos siglos".
Sobre la petición de algunas asociaciones de bajar los impuestos, ha incidido en que "no son impuestos", sino "costes que tiene el mantenimiento, durante los próximos siglos, de los residuos, los residuos están ahí y hay que seguirlos gestionando y una vez que termina la vida útil de la central nuclear hay que seguir gestionando esos residuos", ha incidido.