La Junta ya ha ofrecido al Gobierno más de 900 plazas para la acogida de refugiados de Ucrania, la mayoría en albergues, y que se habilitarán de forma paulatina. Las primeras, a parte de las 60 que se encuentran en funcionamiento en la localidad pacense de Olivenza, se abrirán en el entorno de las dos capitales de provincia, que tienen los recintos de mayor tamaño y pueden dar un servicio integral a estas personas. Lugo, si así lo desean, podrán quedarse en la localidad que elijan, según ha comunicado José María Vergeles, consejero de Sanidad y Servicios Sociales. También se está en contacto con diversos municipios de la región y las Caritas Diocesanas.