La marca de Juan Roig evoluciona hacia la vanguardia medioambiental incorporando en su nueva tienda de Mérida la estrategia 6.25 para reducir el uso de plásticos.
Un compromiso adquirido públicamente con el que cuidar el planeta a través de tres líneas: reducir el 25% del plástico, lograr que todos estos envases sean reciclables y, a su vez, reciclar todo el residuo plástico que se genera en los establecimientos.
Una estrategia que se conseguirá antes de 2025 con seis pasos: eliminar las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones, eliminar los desechables de plástico de un solo uso, reducir el plástico de los envases, favorecer el reciclaje, reciclar en las propias tiendas y formar e informar de como separar en casa para reciclar.
Aunque es un proyecto de presente y futuro, porque aún quedan cuatro años para cumplir su objetivo, la compañía ya ha avanzado en los dos primeros pasos.
Un esfuerzo que se traduce en una inversión de 140 millones de euros y que se materializa en las tiendas. Solo hay que pasearse por el nuevo supermercado cercano a la carretera de Valverde, en Mérida.
Varios son los contenedores separadores que invitan y ayudan al reciclaje de plásticos, papeles, pilas y hasta las cápsulas de café tanto a la entrada del supermercado como en el espacio donde disfrutar de la comida para llevar que proporciona Mercadona con su nueva sección de ‘Listo para llevar’.
Durante la compra podemos fijarnos en la reducción de grandes cantidad de plástico comprobando la composición de los envoltorios de caña de azúcar, cartón o bajo porcentaje de plástico tanto de los alimentos que se encuentran en las estanterías como de la comida para llevar, el menaje del hogar o las suaves bolsas de fécula de patata para fruta y verdura.
Incluso las propias estanterías indican qué envases son 100% reciclables o el ahorro en logística que supone la reducción de plástico.
En cuanto a la infraestructura de la tienda, el ahorro medioambiental comienza con la disminución de hasta un 40% en consumo eléctrico con respecto al supermercado que estaba situado en el barrio de La Corchera. No solo por su iluminación LED, también por las nuevas puertas traslucidas de seguridad que permiten que entre la luz exterior.
Nuevas mejoras para cuidar el planeta que se suman a las competitivas políticas de recursos humanos con las que ya cuenta el grupo. Líneas donde prima que sus trabajadores son una de las principales palancas de crecimiento. Esto lo han puesto en práctica conservando a los 43 trabajadores del supermercado del barrio de La Corchera e incrementando los salarios con una prima de reconocimiento al esfuerzo ante la pandemia en marzo de 2020. Meses donde Mercadona garantizó abastecimiento y seguridad tanto para sus trabajadores como para sus clientes.