La portavoz del Grupo Municipal Popular en el
Ayuntamiento de Mérida, Pilar Nogales, ha denunciado hoy que el alcalde, Antonio
Rodríguez Osuna, intenta evitar dar explicaciones en el Pleno que la Corporación
Municipal celebrará mañana, al convocarlo como extraordinario e impedir, así, la
actividad de control de los grupos de la oposición a través de ruegos y preguntas.
Este hecho supone que el alcalde socialista no respeta el Reglamento Orgánico del
Pleno ni la legislación básica de régimen local, que obliga a convocar, al menos, un
pleno ordinario al mes. Tampoco estaría respetando el acuerdo al que se llegó a
principio de legislatura de que dicho pleno ordinario se debe celebrar el último jueves
de cada mes.
Así, al convocarlo como extraordinario, la pretensión del alcalde es que no haya
actividad de control y fiscalización al equipo de gobierno y, por tanto, los grupos de
la oposición no podrán realizar ruegos ni preguntas.
Con esta decisión, Rodríguez Osuna evita así dar explicaciones por la polémica que
se ha suscitado en la última semana, tras desvelarse unos audios en los que
aseguraba enchufar a compañeros del partido de toda la vida, saltarse a la torera
los procedimientos de contratación pública y amenazar a los empleados municipales
que denunciaran al Ayuntamiento a “no trabajar más en su puta vida ni siquiera de
alguacil” en el consistorio.
Esta decisión, que no cumple con el acuerdo en base al Reglamento Orgánico del
Pleno, se suma a la denunciada ayer por parte del secretario general autonómico
del PP, Abel Bautista, quien desveló que, en el orden del día de dicho pleno,
Rodríguez Osuna no había incluido la solicitud de creación de una comisión de
investigación que el Grupo Municipal Popular registró en tiempo y forma en el
consistorio emeritense.
Con estas dos acciones, se demuestra que el alcalde de Mérida no está dispuesto
a ofrecer ninguna explicación sobre el escándalo nacional que ha supuesto sus
afirmaciones en un audio que ha podido escuchar toda España, a pesar de que dijo
que “no tenía nada que ocultar”. Si no tiene nada que ocultar, los ciudadanos de
Mérida no entienden su afán por la falta de transparencia y por no dar ninguna
explicación sobre un tema que ha supuesto un bochorno a nivel nacional para todos
los emeritenses.