El Museo Arqueológico Nacional en Madrid expondrá del 18 de febrero al 20 de abril cinco piezas talladas en piedra y que abarcan desde el Calcolítico a la época Visigoda extremeña.
La muestra 'Extremadura, una historia grabada en piedra' es la segunda dedicada a al región en este museo tras el éxito de la exposición sobre los rostros del Turuñuelo, que despertó un "gran interés" y atrajo a más de 26.000 visitantes.
La portavoz de la Junta y consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, Victoria Bazaga, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, ha valorado que esta exposición permitirá explorar la evolución de las sociedades que habitaron Extremadura a través de un elemento común, la piedra.
Cabe señalar que está comisariada por la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, y por el jefe de sección de Arqueología, Hipólito Collado, y hace un recorrido cronológico que evidencia la riqueza y la diversidad cultural del territorio.
Así, comienza con la estela diademada de Alcántara, en Cáceres, una pieza del Calcolítico que ofrece uno de los primeros ejemplos de representación iconográfica en la región y continúa con la estela de Navalvillar de Pela, en Badajoz.
A la Edad de Hierro pertenece el berraco hallado en el embalse de Valdecañas, una escultura zoomorfa característica de la cultura Betona, mientras que la presencia romana queda representada con el relieve de cabeza de grifo procedente del Pórtico del Foro de Augusta Emérita, una pieza única que evidencia la influencia de Roma en la región.
Finalmente, el recorrido concluye con un relieve visigodo de Finca Benavides, en Olivenza, con una iconografía que combina elementos vegetales y aves, testimonio del esplendor del arte visigodo en la zona.
La exposición 'Extremadura, una historia grabada en piedra' se complementa con un ciclo de mesas redondas para profundizar en el conocimiento del patrimonio arqueológico de Extremadura.
