Veintinueve personas han fallecido en lo que va de año en las carreteras extremeñas, 19 menos que en el mismo periodo de 2023, unos datos que “no pueden hacer bajar la guardia” ni a administraciones ni a usuarios, según el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana.
Tras participar en un acto en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, Quintana ha informado a los medios de que se han registrado 17 fallecimientos en la provincia de Badajoz por 12 en la de Cáceres.
Aunque el número se haya reducido, “no se puede bajar la guardia” y deben continuar las iniciativas para disminuir aún más estos datos, como hace la Dirección General de Tráfico (DGT) con un gran número de campañas.
“Tampoco se puede bajar la guardia en cuanto a los despistes de los conductores ni en la importancia de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) -ha manifestado Quintana- y hay que insistir en que se debe tener puesto el cinturón de seguridad o en que no se puede beber alcohol al volante”.
El delegado del Gobierno ha reconocido que es difícil determinar las causas por las que se ha reducido el número de fallecimientos, de igual forma que “tampoco hay una explicación clara ante los datos tan malos del año pasado”.
No obstante, “los datos siempre son malos” mientras fallezcan o sufran accidentes ciudadanos en la carretera, ha incidido Quintana.
El responsable provincial de Tráfico en Badajoz, Pedro Ignacio Martínez, ha insistido en este marco en que “se ha reducido el número de accidentes” este ejercicio tras los malos datos de 2021 a 2023, con el año pasado “con el pico más alto de los últimos ejercicios, sin encontrarse una clara causa”.