Se trata de una actuación "necesaria para mejorar la seguridad vial y la funcionalidad de este tramo de la carretera N-110", así como la "movilidad y accesibilidad "de otros usuarios de la infraestructura, explica el ministerio en nota de prensa.
No en vano, añade, la futura infraestructura tendrá un "uso mixto, permitiendo el paso de vehículos y peatones", y cuyo anuncio se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La intervención está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que contempla invertir hasta 357 millones de euros (sin IVA) de los fondos NextGenerationEU para modernizar túneles y potenciar la protección de la fauna y usuarios vulnerables en la Red de Carreteras del Estado.
Según explica el Ministerio de Transportes, en la localidad de Cabezuela del Valle, la N-110 dispone en la actualidad de un puente sobre el río Jerte que "por su antigüedad y dimensiones sólo permite el tránsito de vehículos con sentido alternativo regulado por semáforos.", por lo que el objetivo fundamental de este proyecto es "la solución del problema que constituye este estrechamiento, y sus consecuencias negativas sobre el nivel de servicio y la seguridad de la circulación".
Cabe destacar que junto a la construcción de un nuevo puente sobre el río Jerte, se proyecta un tramo de nueva calzada de 400 metros de longitud, en variante por la margen derecha del río, para enlazar con el trazado existente, así como una nueva glorieta que entronca con la nueva estructura.
Con todo ello se busca la "mejora de la movilidad y accesibilidad peatonal y ciclista", así como la mejora de la seguridad vial "al reducir el tráfico del tramo de travesía actual, sobre el que además se eliminará el tráfico pesado" y la reordenación de las paradas de autobuses, contemplando su conexión con los acerados proyectados.
Además, se contempla la cesión del tramo que resultará como travesía tras la puesta en servicio del nuevo puente y del nuevo trazado de la N-110 al Ayuntamiento de Cabezuela del Valle.