Los accidentes de tráfico ocurridos en Extremadura durante los meses de julio y agosto se han cobrado un total de 13 víctimas mortales, lo que supone un incremento del 650 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, cuando se registraron dos fallecidos, según datos de la Junta de Extremadura.
Ante este "notable incremento", la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Infraestructuras Viarias, convocará en octubre al Observatorio Regional de la Seguridad Vial de Extremadura.
El Ejecutivo regional, a pesar de que esta cuestión no es competencia exclusiva de la comunidad autónoma, intenta buscar medidas que ayuden a que estos registros "no se vuelvan a repetir", convocando y escuchando a los sectores que forman parte de este Observatorio.
Se trata de la Demarcación de Carreteras, diputaciones provinciales, Universidad, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Fiscalía de Seguridad Vial de Extremadura, entre otras entidades.