El delegado territorial de la AEMET en Extremadura, Marcelino Núñez, hacía ayer el balance climático de la pasada estación del verano y las previsiones para el otoño, que comenzará el sábado a las 08:50 horas. Un otoño con temperaturas cálidas y con probabilidad de que llueva más que la media. Una situación que paliaría los dos años de sequía que llevamos. El verano ha sido el segundo más cálido en el periodo de referencia, pero la parte positiva es que ha llovido lo normal. Sin embargo, si comparamos con los últimos 10 años, no estamos recuperados de los periodos de sequía. En cuanto al otoño entrante, Núñez dice que el perfil más probable, al 50 por ciento, dice que lloverá más que la media, pero no está garantizado que ponga fin a la sequía.
Se apuntan a una "probabilidad moderada" y una "señal" que ven "clara" de que la precipitación total trimestral de la comunidad extremeña sea superior a los valores normales de referencia, de modo que se pueden esperar unos 193 litros por metro cuadrado en la provincia pacense y unos 225 en la cacereña o valores superiores.
"Sería una excelente noticia porque tendríamos un otoño lluvioso, que hace falta para paliar esa sequía que vamos viendo ya un poco desaparecer", ha reconocido Núñez, que ha incidido igualmente en que los modelos a tres meses no predicen que se puedan dar fenómenos especiales como la DANA de estos días, pero que en otoño "esas situaciones son las típicas" así como que en Extremadura "no son extremadamente violentas", pero "tienen que pasar".