La Asociación Profesional de Apicultores Extremeños (Apaex) ha estimado pérdidas de más de 15.400 euros por explotación de 500 colmenas debido a la sequía.
Esta asociación ha explicado en nota de prensa que la cosecha de miel será "prácticamente nula" en esta primavera por la "dura sequía" que se padece y que "golpea a los apicultores" extremeños por tercer año consecutivo.
Dicha situación coloca a la apicultura profesional trashumante "al borde de la ruina" y con precios en origen por debajo de los costes de producción, a lo que se une miel de 2022 "aún sin vender" y con una "incertidumbre enorme" para mantener vivas las colmenas y los "escasos enjambres" de reposición realizados en las explotaciones apícolas.
Por ello, Apaex ha estimado en esta primavera unas pérdidas en Extremadura para el sector apícola de 30,94 euros por colmena y un total de 15.473 euros por cada explotación de 500 colmenas.
Este cálculo tiene en cuenta los últimos datos del Ministerio de Agricultura, recogidos en el Programa Nacional Apícola (PNA de 2020-2022), que establece un rendimiento medio de miel por colmena y año de 10,24 kg/colmena en España y un coste de producción de miel de 2,92 €/kg.
"De este modo, 6,24 kg. corresponderían a la miel de mil flores no producida en esta primavera (precio en origen que no llega a 3 € kg.) por un total de pérdidas de 9.360 euros y un total de 2.263 euros por el incremento en 2023 de un 25 por ciento de los costes de producción de la miel producida respecto a dicho período (0,73 €/kg.) por el impacto negativo de la guerra de Ucrania", ha explicado.
Asimismo, Apaex ha indicado que la "imposibilidad" de hacer, al menos, 50 enjambres artificiales (10 %) de cada 500 colmenas, a 77 euros por enjambre, suponen "otros 3.850 euros, que también se suman a las pérdidas totales".
El presidente de Apaex, Ventura Gil Redondo, ha considerado que la actual sequía es la "más dura" que han conocido los apicultores en Extremadura, ya que "lleva más de 3 meses sin llover, lo que ha marchitado prematuramente la primavera, unido al excesivo calor y viento, que no ha dado tregua a los pastos y plantas melíferas en toda la región".
Por ello, ha considerado Gil Redondo que ahora le toca a la Junta de Extremadura tomar medidas "de inmediato" para mitigar una "situación límite, que podría prolongarse durante 2023, provocando una reconversión y abandono de muchas explotaciones apícolas" en la región.