IGLESIA

El Arzobispo de Mérida-Badajoz Celso Morga muestra su "dolor personal" por el caso de Almendralejo

Ha abogado por "seguir trabajando en la formación integral de los niños y jóvenes" en las catequesis.

Europa Press

Extremadura | 26.09.2023 04:06

El Arzobispo de Mérida-Badajoz Celso Morga muestra su "dolor personal" por el caso de Almendralejo
El Arzobispo de Mérida-Badajoz Celso Morga muestra su "dolor personal" por el caso de Almendralejo | EP

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ha mostrado su "dolor personal" por el caso de la difusión de fotos de niñas manipuladas con Inteligencia Artificial en la localidad pacense de Almendralejo, ante lo que ha abogado por "seguir trabajando en la formación integral de los niños y jóvenes" en las catequesis.

Celso Morga destaca que sigue "con preocupación y dolor" estos acontecimientos ocurridos en el marco de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, por lo que ha mostrado su "dolor personal" en primer lugar por las chicas "a las que se ha ofendido de forma tan grave", así como a sus padres, y en segundo lugar, "por los menores responsables de los hechos y sus progenitores".

El arzobispo de Mérida-Badajoz ha lamentado, en un artículo publicado en 'Iglesia en camino' y recogido por Europa Press, que en la actualidad "la tecnología ha creado una realidad paralela que muchos no diferencian de la verdadera realidad", tras lo que ha apuntado que "hay cosas, que aun viéndolas, son falsas, como las imágenes difamatorias que se han difundido" de estas menores de Almendralejo.

En ese ese sentido, recuerda que el Catecismo de la Iglesia Católica establece que "la ciencia y la técnica están ordenadas al hombre que les ha dado origen y crecimiento", y por lo tanto tienen "en la persona y en sus valores morales el sentido de su finalidad y la conciencia de sus límites", señala.

Así, Celso Morga se pregunta "¿qué podemos hacer?" ante esta caso, ante lo que apunta que "como Iglesia, seguir trabajando en la formación integral de los niños y jóvenes en nuestras catequesis", con el objetivo de hacer de todos ellos "buenos cristianos y honrados ciudadanos".