l número de instalaciones de autoconsumo con placas solares en Extremadura ha aumentado un 72 por ciento con respecto a la misma fecha del año anterior, con más de 1.600 instalaciones autorizadas, y superando ya todas las de 2021, que fueron 1.183.
Son cifras que evidencia que la pandemia de Covid-19 ha impulsado un cambio en la forma que tienen los usuarios de entender los espacios de un edificio, según la Agencia Extremeña de la Energía, que apunta que los hogares han pasado a ser oficinas, guarderías, gimnasios, etc., causando de esta forma "una descompensación energética en edificios públicos y privados".
Agenex, líder del proyecto Enerselves Interreg Europe, junto con los socios que han participado en el proyecto durante cuatro años, recuerda que hasta diciembre de 2023 permanecerá abierto el plazo para la admisión de solicitudes al programa de incentivos al autoconsumo y almacenamiento con energías renovables. Se trata de la mayor convocatoria de ayudas ya que cuenta con 11,8 millones de euros, y a las que también tienen acceso, por primera vez, las comunidades de vecinos.
Las subvenciones oscilan entre los 300 y los 600 euros por KWp, kilovatio potencia, instalado en el caso de viviendas particulares, y entre un 15% y un 45% del coste de la instalación para las empresas.
La agencia extremeña señala que en el actual contexto de descompensación energética por el Covid-19, y, actualmente, por la crisis de los precios de la energía, el autoconsumo fotovoltaico ofrece "grandes posibilidades de volver a equilibrar el balance energético de los edificios".