Hacía balance del año agrícola y ganadero el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri que lamentaba una caída de renta de las explotaciones agrarias del entorno del 5%, con un coste de los insumos por las nubes, y precios a la baja golpeados por la sequía.
Analizando por cultivos el año, el viñedo mantenía superficie, con producción normal, el olivar se incrementan las hectáreas pero se pierde un 80% de producción respecto a la campaña pasada, el maíz reduce un 45% su superficie, el arroz prácticamente desaparece como gran damnificado de la sequía con apenas 2.100 hectáreas de las cerca de 23.000 habituales, el Tomate se mantiene, los frutales de hueso salvan la campaña con una producción y precios normales y se mantienen las cabañas ganaderas, siendo el peor parado el porcino que se quedaba fuera de las ayudas por la sequía y la guerra. Además, se observaba la necesidad en los tiempos actuales de blindar producciones como el Cereal, con un plan integral.
Por último se pide desde la organización agraria claridad y fechas para el Regadío de Tierra de Barros, vaticinaba que lo más lesivo de la nueva PAC se sentirá este 2023 y aseguraba que este año se continuarán con las movilizaciones y manifestaciones.