Varias borrascas que han pasado por la región en los últimos meses, en concreto Irene, Juan y finalmente Nelson, han realizado "aportaciones significativas a los embalses" de la cuenca del Guadiana, que permitirán que la campaña de riego "se pueda realizar con normalidad en todas las zonas regables" de esta cuenta.
Así se ha puesto de manifiesto en la Comisión de Desembalse que ha celebrado este martes la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en la que se ha analizado la situación general de la cuenca del Guadiana de cara a la próxima campaña de riego.
Una sesión en la que se ha puesto de manifiesto que el comienzo del año hidrológico 2023-24 ha venido marcado por una situación en la que el volumen almacenado en la zona oriental era de 74,19 hectómetros cúbicos y en la occidental de 1.852,27 hectometros, que suponían unos porcentajes de llenado del 18,6 y del 23 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, en el desarrollo del año hidrológico se han presentado varias borrascas que han realizado "aportaciones significativas a los embalses", en concreto Irene, Juan y finalmente Nelson, que "es la que ha concentrado las aportaciones en los embalses de mayor tamaño de la cuenca".