El Real Monasterio de Yuste (Cáceres) acoge desde este martes la celebración del curso de verano "Relaciones Unión Europea-América Latina y el Caribe: nuevos tiempos y compromisos renovado", organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, junto con la Fundación EU-LAC.
El seminario ha sido inaugurado por el director general de Acción Exterior, Pablo Hurtado, quien ha explicado que su finalidad es analizar "cómo estrechar las relaciones entre estas dos regiones para fomentar el multilateralismo y luchar contra los desafíos que nos acechan permanentemente, con el objetivo de fortalecer nuestras democracias y crear certidumbres".
Hurtado ha destacado que el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, "y por ende la Fundación Yuste, se han convertido en un centro para la defensa de los valores y en un espacio para la memoria y el estudio y la reflexión sosegada sobre las relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe".
A su juicio, la única manera de avanzar y dar respuesta a nuestras sociedades es "ahondar en la conversación horizontal y simétrica entre nuestras regiones porque compartimos retos y problemas, pero también debemos compartir soluciones".
Asimismo, ha señalado que la UE y América Latina y el Caribe están unidas por la historia, la cultura, la lengua y los afectos, por lo que "hay que repensar nuestra estrategia común convirtiéndose en aliados fuertes en el ámbito de este nuevo contexto geopolítico".
Por su parte, el director de la Fundación Yuste, Juan Carlos Moreno, ha invitado a los asistentes "a convertirse en eslabones que faciliten el acercamiento entre ambas regiones para crear una nueva realidad llena de potencia y energía".
Asimismo, el catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Extremadura y codirector del curso, Jaime Rossell, ha afirmado que la pandemia, las crisis y el ascenso de los populismos políticos y religiosos "ponen de manifiesto la necesidad de fórmulas para relanzar las relaciones euro-latinoamericanas para apoyar la democracia y la reconstrucción del contrato social".
Rossell ha reivindicado también la necesidad de analizar las políticas sociales y de desarrollo en el escenario actual de crisis ambiental y de transformación digital, para lo que es necesario "abandonar las viejas lógicas de la bipolaridad y apostar, en cambio, por un multilateralismo efectivo como una estrategia de política exterior".
