El Instituto de Consumo de Extremadura (Incoex) realizó en 2022 un total de 3.256 actuaciones de inspección a fin de garantizar los requisitos de información y seguridad sobre los productos y servicios que se ponen a disposición de la ciudadanía extremeña. En un 20% de ellas destapó irregularidades en materia de consumo, sobre todo en materia de reparaciones en el hogar, energía eléctrica y telefonía. Además, destaca el "elevado porcentaje de fraude en la calidad en el aceite de oliva virgen extra".
El 42% de las inspecciones se realizaron en el marco de campañas planificadas, tanto de carácter nacional a instancias del ministerio, como autonómicas por parte de la Junta de Extremadura. Un 35% respondieron a inspecciones de la red de alertas nacional con el fin de localizar y retirar del mercado extremeño productos declarados inseguros.
El 23% restante fueron inspecciones para la verificación y tramitación de denuncias y reclamaciones presentadas por personas consumidoras de Extremadura o actuaciones específicas y puntuales acordadas por el Incoex.
Un 20% del total de las 3.256 inspecciones realizadas fueron positivas, es decir, se detectaron incumplimientos que dieron lugar a un posterior análisis y, en su caso, la tramitación de expedientes sancionadores. El 80% restante fueron de carácter negativo, de mera advertencia o de archivo tras la resolución de la denuncia. En ese porcentaje se incluye la también la localización y retirada del mercado de los productos motivo de alerta nacional.
Entre los sectores que mostraron un mayor incumplimiento, destaca el de las reparaciones en el hogar, seguido de la energía eléctrica, internet, telefonía y telecomunicaciones. Le siguen las ventas y talleres de vehículos a motor, según ha informado este domingo la Junta de Extremadura en nota de prensa.
