La Guardia Civil, tras tener conocimiento de la posible comisión de este acto delictivo, agentes del Equipo se personaron en la citada finca donde encontraron a los investigados recolectando aceitunas.
Los agentes realizaron diferentes diligencias que les permitieron averiguar que estas personas estaban ejerciendo la actividad sin autorización de su legítimo propietario.
Además, sospecharon que no era la primera vez que acudían a la explotación agrícola dado que faltaba gran cantidad de fruto, probablemente vendido ya en alguna almazara o punto de venta cercano.
Las pesquisas seguidas por los agentes les han permitido corroborar sus sospechas al localizar el establecimiento en el que con anterioridad habían vendido las aceitunas y donde pretendían vender las sustraídas en ese momento.
Se trata de un punto de compra autorizado, que ya había adquirido un total de 1.528 kilos de aceitunas a los investigados prescindiendo de los requisitos legales y la documentación necesaria para llevar a cabo la compra del producto, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Por ello, el Equipo ROCA de Valencia de Alcántara realizó las gestiones oportunas en el establecimiento para verificar la documentación preceptiva por la normativa vigente para llevar a cabo este tipo de transacciones de compra del fruto.
La operación se ha saldado con la investigación de cuatro personas y la interposición de 11 actas de infracciones administrativas. De ellas, cuatro a los investigados por carecer de alta en la Seguridad Social para ejercer la actividad, 5 a otros vendedores en el acceso a la almazara por carecer de documento que acredite la trazabilidad de la aceituna que pretendían entregar y otras dos al establecimiento que adquiría el producto. Además se han recuperado 224 kilos de aceitunas, que han sido devueltas a su legítimo propietario.
Los Equipos ROCA de la Comandancia de Cáceres investigan delitos cometidos en el campo y, en el marco de la campaña anual de recogida de aceituna, intensifican su presencia y vigilancia en los olivares de la provincia, así como en puntos de compra del fruto para prevenir la comisión de hechos delictivos y verificar toda la documentación preceptiva, tanto para su recolecta como para su posterior venta y tratamiento del fruto, cerciorándose también de la idoneidad del producto para el consumo humano.