Eduardo Madina y Borja Sémper han presentado este jueves en Mérida su libro 'Todos los futuros perdidos', con el que pretenden contribuir a la memoria en su "duelo al sol" con el olvido del dolor provocado por cinco décadas de terrorismo de ETA.
Un "pequeño granito de arena" para que en el futuro no se vuelva a vivir como "normal" la violencia que azotó al País Vasco más directamente pero también a todo el país, y en el que cuentan sus vivencias como jóvenes vascos, ambos políticos de signos diferentes, que vivieron en sus propias carnes el sufrimiento del terrorismo, marcando sus vidas para siempre, como la del resto de la sociedad en Euskadi.
La presentación ha tenido lugar en la Asamblea de Extremadura, en Mérida, a la que han asistido numerosos miembros del Ejecutivo regional y diputados del parlamento autonómico, así como otras destacadas autoridades, como el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y destacados dirigentes de la política nacional, como el 'popular' Carlos Floriano.
Madina hablaba sobre su propio atentado con coche bomba, del que el pasado mes de febrero se cumplieron 20 años y en el que perdió una pierna. De ese momento ha subrayado que nunca ha vuelto a tener un momento de lucidez como el que experimentó al despertarse en el hospital, en el sentido de que, a pesar de lo ocurrido, su vida seguía siendo suya y no de ETA.
"Que mis ideas estuvieran intactas, que los sentimientos permanecieran impermeables, que mi jerarquía de valores no se modificara después de que hubieran venido a por mí y a por tanta gente", ha señalado, conforman un camino, el que tomó aquellos días, que le hacen sentir "muy orgulloso".
Por su parte, Sémper ha recordado que con 16 años asistió "prácticamente en directo" al atentado que acabó con la vida de un policía nacional. Ver su cuerpo en el suelo, ha reconocido, le hizo "despertar" y empezar a ver como "anormal" algo que estaba "normalizado" en la sociedad vasca.
"Estaba normalizado que asesinaran a alguien por vestir un uniforme determinado, acosar a personas por la calle o que las asesinaran por pertenecer algún partido político", ha expuesto. Aquello le hizo acercarse a la política, y con 18 años como concejal del PP ya tenía escolta, y con 23 obtuvo la licencia de armas y tenía en casa una pistola, lo cual visto ahora, es un "reflejo de la absoluta anormalidad" en la que convivían.
En otro pasaje, Madina ha hecho alusión a la "inversión de la jerarquía de valores" que en su opinión se produjo durante cinco décadas en Euskadi, en referencia a que "algunos" creyeron que las ideas tenían más valor que la vida de las personas.
Un "fallo" del sistema de valores ante el que "convendría hacer muchas contribuciones de memoria", pero no para pasar "facturas", sino para que "nunca más vuelva a pasar", ha dicho Madina, quien considera "estratégico en términos de país blindar la memoria para que el futuro sea más sólido" y lo que ocurrió en aquellos años "nunca más vuelva a pasar".
Y este libro, ha remarcado es el "pequeño granito de arena" de ambos "en el duelo al sol que se libra entre la memoria y el olvido".
Por su parte, el presidente extremeño, en su intervención, ha recordado que, aunque la banda terrorista nunca llegó a cometer un atentado en Extremadura, entre sus más de 800 víctimas mortales 55 habían nacido en la región.
"Policías, guardias civiles, operarios de la construcción, extremeños que salieron de aquí en los años 60-70 porque aquí nos les podíamos ofrecer un futuro. Por eso ahora es importante mirar al futuro con esperanza, como lo estamos haciendo desde Extremadura", ha dicho.
ONDA CERO
Recordarles que pueden escuchar a Madina y Sémper cada Viernes a partir de las nueve y media de la Mañana en el espacio La Ínsula en Más de Uno con Carlos Alsina. Aquí en Onda Cero.