ARQUEOLOGÍA

Un estudio confirma la relevancia de la ciudad romana de Regina y el potencial arqueológico de su entorno

A través del libro 'Regina y su territorio', sus autores Jean Gerard Gorges y Germán Rodríguez tratan de aportar una visión global de lo que fue la urbe, su entorno y cómo fue evolucionando desde la conquista romana hasta su decadencia en el S. VII de nuestra era.

Redacción

Extremadura |

Un estudio confirma la relevancia de la ciudad romana de Regina y el potencial arqueológico de su entorno
Un estudio confirma la relevancia de la ciudad romana de Regina y el potencial arqueológico de su entorno | Regina

Un nuevo estudio ha confirmado la relevancia de la ciudad de Regina en tiempos del Imperio Romano, así como del potencial arqueológico de ese entorno ubicado en la provincia de Badajoz.

Recogida toda esta información en el libro 'Regina y su territorio', sus autores Jean Gerard Gorges y Germán Rodríguez tratan de aportar una visión global de lo que fue la urbe, su entorno y cómo fue evolucionando desde la conquista romana hasta su decadencia en el S. VII de nuestra era.

Así, ambos reivindican a Regina como un "importante centro de poder" frente a esa "pequeña ciudad administrativa" que, según han subrayado en nota de prensa este domingo, "se ha venido apuntando hasta la fecha".

El origen de la ciudad reside en el Cerro de las Nieves, lugar donde actualmente se alza el Castillo de Reina. Tras consumarse la dominación romana, la ciudad se trasladó al llano y, durante unos años, hubo población en ambos lugares para, posteriormente, asentarse la mayoría en la planicie, donde se encontraba el centro administrativo con tiendas, templos, termas o el teatro.

De hecho, según los autores, en el cerro existió un centro cultural de relevancia que pudo contar con un "gran templo" en su explanada central.

Para Germán Rodríguez, esta ciudad que "prosperó gracias a la riqueza de las tierras que controlaba" fue un "centro minero de primer orden, donde se explotaba hierro y plata que se exportaba por las calzadas hacia Mérida y el sur de la península".

Además, su situación estratégica también favoreció su desarrollo en la medida en que, ha considerado el autor, fue un "punto importante de control de la red de comunicaciones entre los valles del Guadiana y del Guadalquivir", además del "camino más utilizado tanto por los romanos, como por civilizaciones posteriores" siendo el "más asequible y fácil de recorrer hacía el sur peninsular".

Señalando que "hasta la fecha" sólo se ha excavado "un mínimo porcentaje" del núcleo urbano, los autores han insistido en que Regina "es mucho más que una ciudad", ya que en torno a la antigua urbe romana Rodríguez y Gorges han localizado 130 villas y enclaves rurales relacionados principalmente con la agricultura y la minería.

Han sido los restos en superficie los que les han permitido determinar la naturaleza de todas esas localizaciones que están sin excavar.

"Hay grandes villas y lo que hemos denominado unidades rurales secundarias, es decir, pequeños caseríos que dependían de una villa mayor, o centros de transformación minera", ha explicado Rodríguez destacando que les ha llamado la atención "la aglomeración de villas situadas en las inmediaciones de la ciudad, en la zona cercana a la montaña", las cuales ha definido como "asentamientos lujosos, con muy poco territorio".

Muchas de estas grandes haciendas contaron con buenos pavimentos de mosaicos, siendo prueba de ello la presencia en la superficie del terreno actual de un gran número de teselas multicolores que denotan la existencia de mosaicos policromados.

De este modo, la publicación trata de confirmar el "tremendo potencial arqueológico" que tiene el término municipal de Casas de Reina con una ciudad romana, multitud de villas y enclaves de distinta naturaleza; y el campamento del Pedrosillo que data de época republicana y del que se aportan también detalles muy significativos.

"Es sin duda uno de los mejor conservados de la Península Ibérica, donde se puede apreciar visualmente la táctica militar empleada por los romanos en la lucha contra las tribus lusitanas", han agregado.

Siendo principalmente conocida Regina por su teatro, los autores consideran que "nunca llegó a concluirse" ya que, han señalado, aunque "en época de Trajano llegó mucho dinero a la ciudad", posteriormente, "los fondos se acabaron y el edificio quedó inconcluso".

En dicho periodo de tiempo, la ciudad gozó de buenas aportaciones económicas al comenzar esa etapa de bonanza con "grandes reformas en la ciudad, entre otros algunos edificios aledaños al foro, o el propio foro".

No obstante, esa situación, unida a la decadencia de la minería fue cambiando hasta el punto de que "varias obras públicas no llegasen a concluirse", como, señalan, es el caso del teatro o de las cloacas, entre otros edificios.

Los autores apuntan la posibilidad de que en el teatro se llevasen a cabo, también, puntualmente juegos de lucha (ludi glatiatorii). Se basan en la posibilidad de la existencia de un Nemeseum (templo dedicado a la diosa Némesis) en el lateral exterior del graderío, donde se conservan dos pequeñas habitaciones, aun por excavar.

Otra novedad significativa es la existencia de fuentes, justo delante del escenario, ya que, han explicado, han encontrado "las huellas de las tuberías y los huecos donde iban las bocas de las fuentes". Rodríguez confirma asimismo que, una vez abandonado el teatro, parte del escenario se ocupo con una iglesia visigoda.