Extremadura se suma a la campaña internacional #MedSafetyWeek, en la que participa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que se desarrolla hasta el domingo, día 13, para concienciar tanto a los profesionales sanitarios como a los ciudadanos de la necesidad de informar sobre los efectos secundarios sospechosos de los medicamentos.
El Centro Autonómico de Farmacovigilancia de Extremadura participará conjuntamente con otros centros autonómicos en la difusión de esta campaña, que en su octava edición se centra en quién puede notificar las sospechas de RAM y en cómo, mediante la notificación espontánea, profesionales sanitarios y pacientes colaboran y fomentan la farmacovigilancia.
En España, la notificación de sospechas de reacciones adversas se realiza a los centros autonómicos de farmacovigilancia, a través del portal NotificaRAM de la Aemps, así como por cualquier otro medio que estos pongan a disposición de profesionales sanitarios y de la ciudadanía.
Las notificaciones recibidas se registran en una base de datos española denominada FEDRA y su análisis permite identificar potenciales nuevos riesgos que la Aemps, en colaboración con las agencias de medicamentos europeas, analiza y complementa con los datos recogidos en otros países y en otras fuentes de información, como, por ejemplo, estudios.
De este modo, evalúan si existe una relación causal entre el problema de salud y el medicamento. En caso afirmativo, se toman las medidas necesarias para minimizar los riesgos y se actualiza la información de la ficha técnica y prospecto. Si los cambios son muy relevantes para los profesionales o los pacientes, se comunican también a través de las notas de seguridad que elabora la Aemps.
La #MedSafetyWeek es una iniciativa del Uppsala Monitoring Centre (UMC), centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la vigilancia internacional de la seguridad de los medicamentos, y cuenta con la colaboración de la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos (en inglés, ICMRA).
Concretamente, en esta campaña participarán las autoridades reguladoras de medicamentos de 88 países, así como las comunidades autónomas, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, centros sanitarios e instituciones públicas de todo el mundo, ha destacado la Junta en nota de prensa.
El Centro Autonómico de Farmacovigilancia de Extremadura está ubicado en la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud y Política Sociosanitaria, concretamente en la Subdirección de Epidemiología, y es el encargado de implantar, desarrollar y potenciar en su ámbito geográfico el Programa de Notificación Espontánea de Reacciones Adversas a Medicamentos y de realizar cuantos programas de farmacovigilancia consideren conveniente llevar a cabo.
Entre sus funciones está la de recoger, evaluar y registrar las sospechas de reacciones adversas a medicamentos notificadas por el profesional sanitario y los ciudadanos y tratar de identificar de forma precoz posibles riesgos asociados con el uso de medicamentos.
Durante el año 2022 se notificaron un total de 1.678 casos, siendo el tipo de notificador que más comunica sospechas de RAM en Extremadura el farmacéutico en un 43,71 por ciento de los casos, seguido de los médicos, con un 38,96 por ciento. Los ciudadanos aportan un 13,74 por ciento de los casos y los profesionales sanitarios no especificados un 2,67 por ciento.