SANIDAD

Extremadura encabeza el cierre en verano de camas hospitalarias en centros públicos, según Defensa de la Sanidad Pública

Extremadura es la región con mayor porcentaje previsto de cierre de camas hospitalarias en centros públicos este verano, con el 18,17 por ciento del total.

Redacción

Extremadura | 25.06.2024 04:24

mujer en una cama de hospital
mujer en una cama de hospital | Sinc

Extremadura es la región con mayor porcentaje previsto de cierre de camas hospitalarias en centros públicos este verano, con el 18,17 por ciento del total, según estima la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

En el conjunto nacional estima que el número total de camas de hospitales públicos que está previsto que se cierren este verano en España alcanza las 12.328, es decir, el 13,7 por ciento del total de camas funcionantes en 2022, atendiendo al último dato publicado por el Ministerio de Sanidad.

Por comunidades, Extremadura (18,17%), País Vasco (17,83%), Madrid (17,08%), Andalucía (15,97%), Cataluña (15,58%), Aragón (15,54%) y Asturias (15,27%), se encuentran por encima de la media.

Les siguen, Galicia (11,31%), Comunidad Valenciana (9,95%), Murcia (9,11%), Navarra (8,43%), La Rioja (7,64%), Castilla y León (7,46%), Baleares (7,04%), Cantabria (4,17%), Castilla-La Mancha (4,12%) y Canarias (2,03 por ciento).

"Como se ve, el porcentaje de camas que está previsto cerrar en casi todas las CCAA es claramente excesivo (no parece que tenga justificación un porcentaje superior al 5-10 por ciento según los casos), y desde luego responde fundamentalmente a intereses economicistas, de ahorro presupuestario y de no sustitución de los profesionales que están en vacaciones, y no a previsiones de la demanda asistencial ni a la necesidad de disminuir las muy elevadas listas de espera", alerta.

FADSP advierte que se trata de datos aproximados puesto que "hay una significativa ausencia de datos oficiales ya que todas las CCAA parecen empeñadas en ocultar la realidad a toda costa", por eso han tenido que utilizar datos recogidos de manera extraoficial y en su caso recurrir a los ofrecidos por los sindicatos. "Es obvio que eso supone que los datos que se ofrecen son aproximados y que es posible que la realidad se desvíe de manera importante de los mismos, probablemente al alza", lamenta.