Los extremeños reciclaron un total de 33.349 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón en 2022, según los resultados de actividad elaborados por Ecoembes en la región, lo que supone un incremento del 22,4 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
De esta forma, cada extremeño separó 21,9 kilos favoreciendo así que cada vez más envases puedan convertirse en "nueva materia prima" para crear, a partir de ellos, otros productos como textiles, mobiliario urbano, tuberías y nuevos envases.
Estos datos "van en línea" con los objetivos que marca la nueva legislación nacional y ambiental para mejorar la cantidad y la calidad de la separación de residuos que los ciudadanos realizan, señala Ecoembes en una nota de prensa.
Así, el reciclaje de estos residuos en España comenzó hace 25 años, con llegada de la ley que impulsó la recogida selectiva de los envases y, según ha señalado la organización, hasta la fecha Extremadura cuenta con 21.183 contenedores amarillos y azules.
Por tipo de material, de las 33.349 toneladas de residuos reciclados, 14.519 toneladas fueron de envases plásticos, mientras que 12.476 toneladas correspondían a papel y cartón y 6.354 toneladas fueron envases metálicos.
Así, del total de toneladas recicladas, 22.129 procedían de envases que los ciudadanos separaron en los contenedores amarillos y azules de la calle y en las papeleras de colores instaladas en espacios de gran afluencia de público, como oficinas y bares y restaurantes, mientras que la cantidad restante se consiguió recuperar de las "plantas de la fracción resto", donde se encuentran todo tipo de residuos sin separar.
Cifras que, junto con las del resto del país que se comunican anualmente al Ministerio de Transición Ecológica, consolidan los datos de envases totales reciclados, tanto industriales como comerciales y domésticos, que España reporta a Europa.
La implicación ciudadana es "fundamental" para el proceso de reciclaje, indica Ecoembes, ya que la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares y otros espacios es el "primer paso" de un largo proceso industrial que acaba en una instalación recicladora, que es la que convierte los residuos en nueva materia prima.
A pesar de que este hábito está "muy asentado", el objetivo es que cada año los ciudadanos de Extremadura "lo hagan más y de mejor forma", para ello, es fundamental que cuenten con infraestructuras y servicios que les facilite esta tarea, como son los 11.349 contenedores amarillos, 659 más que en 2021, y los 9.834 azules, que han supuesto 431 más con respecto al año anterior, que hay en la calle, así como las "papeleras de colores" disponibles en otros espacios.
